lunes, 12 de enero de 2009

Nido de ratón y escaramuzas pajariles

En la nieve, como ya comentamos, se descubren secretos que en condiciones normales nos pasan desapercibidos, como este rastro de ratoncillo, que hasta el rabo deja marcado, y su final en la entrada de su nido. Las huellas en primer plano son de la teckel, para comparar tamaño. Cada hundimiento corresponde con un salto del roedor. Ayer durante todo el día estuvimos viendo un par de mitos, Aegithalos caudatus, en varios sitios del jardín, pero no conseguí atraerlos hasta la zona donde les dejo comida y están a tiro de foto. Además, son tan inquietos que perseguirlos es inútil. A falta de foto, pongo un dibujillo de cuaderno de campo. No me he equivocado, es que el pajarito se puso cabeza abajo para beber una gota de agua, producto de la fusión de nieve, que colgaba en una rama de parra virgen. Fue a ponerse justo delante de la ventana de la cocina, a un palmo del cristal.
Los que sí se aprovecharon del momento fueron, como siempre, los gorriones y los mirlos, que tuvieron varias escaramuzas entre ellos. Aunque la foto anterior está muy mal de luz, no he podido resistirme a ponerla por el detalle que pongo abajo. Se ve la lengua en forma de arpón del mirlo con bastante claridad, un momento difícil de captar en vivo por el que espero perdonéis la mala calidad.




2 comentarios:

  1. Qué bonitos que son los mitos (y sin haberlo deseado me ha salido un pareado).

    Ni idea de que los mirlos -vaya follón que arman siempre- tenían la lengua de arpón. Mira tú, siempre se aprende algo en tu blog.

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  2. Muchas aves, especialmente pájaros, tienen la lengua en forma de arpón o punta de flecha, pero no te creas que es para pinchar, no son duras.

    Si lo piensas un poco te darás cuenta que con el pico duro y largo, en lugar de labios como los mamíferos, necesitan un sistema para arrastrar el alimento hacia la garganta y esa forma es más que adecuada.

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