martes, 25 de mayo de 2010

Aves africanas (4). Abejarucos, martines y demás.

Vuelvo a África con la imaginación, ayudado en mis recuerdos por las fotos que hice en el verano del 2007. Ya toca a su fin esta selección de aves y dejé las más bonitas, para mi gusto, aunque lamentablemente no sean las fotos mejores.Los turacos son unas aves preciosas en su exotismo. De este ejemplar no he conseguido saber la especie a ciencia cierta, por lo que lo dejaré solo con el género: Tauraco sp.
Otro tanto puede decirse de las carracas, de las que tenemos la suerte de contar con una especie en la Península Ibérica, aunque no sea demasiado frecuente. Esta, fotografiada en Sudáfrica, es una Coracias caudata. Tiene las plumas externas de la cola alargadas como si fuesen un par de filamentos, aunque en esta toma no se aprecian.


Otras bellezas, tanto por el plumaje como por su silueta y forma de volar, son los abejarucos. Esta especie es Merops bullockoides y la descubrimos en un talud de tierra a pocos metros del mar, en Mozambique. No tengo muy claro su ciclo biológico en el hemisferio sur, sin duda es diferente a nuestros abejarucos viajeros que pasan el invierno en África y crían en nuestro verano. Aquí era época invernal, agosto, y estaban entrando y saliendo de los nidos como si estuviesen en época de reproducción.Los martines pescadores tienen un encanto parecido al de los abejarucos, con un aire tropical y unas formas tan características que aunque la especie no tenga colores chillones, siempre es una alegría poderlos ver. Estos dos estaban muy cerca de la zona donde vimos los abejarucos, en Mozambique.
Halcyon albiventris
Ceryle rudis

Volviendo de esa maravillosa playa, en una zona donde el agua dulce se mezclaba con el mar formando charcas tan pronto dulces como saladas, se nos echó la noche encima en uno de esos maravillosos atardeceres africanos. Y con este paisaje me despido de su fauna para una buena temporada.

jueves, 20 de mayo de 2010

Cactus de Pascua

Después de la entrada que hice este invierno dedicada a las flores invernales, en la que aparecían los cactus de Navidad, Schlumbergera truncata o el sinónimo Zygocactus truncatus, se quedó pendiente volver a mostrar la especie con la que se puede confundir, el cactus de Pascua, Hatiora gaertneri.
Es una entrada muy cortita, para enseñar las fotos y poco más. Muestro las dos variedades de color que tengo en casa:

Este es el momento de buscarlas en los viveros sin temor a confundirlas y, como dije en la anterior entrada, si queremos juntarlas con los cactus de Navidad, tendremos una maceta que florecerá en invierno y en primavera.

En la foto de abajo pongo un trozo de tallo de cactus de Pascua, a la izquierda, y cactus de Navidad, a la derecha. Se ven diferentes, pero si no están uno al lado del otro no es tan sencillo diferenciarlos. Además, según el grado de hidratación y época del año tienen un aspecto un poco distinto y nos podemos confundir con facilidad.


Por último, aunque no tenga nada que ver con el objeto de esta entrada, os anuncio que el domingo apareceré en un programa de Telemadrid hablando de víboras. Se trata del capítulo titulado "Dáme veneno" dentro de la serie Instinto Animal. Se emite este domingo a las 20:15.

El tiempo no fue nada colaborador y el día que teníamos que rodar en el campo, el 30 de abril, fue cuando amaneció nevando en la Sierra, con granizo y unos vientos tremendos. Tuvimos que desistir de ir a la zona donde la víbora hocicuda (Vipera latastei) es más abundante en Madrid e ir a la desesperada a uno de los lugares donde se ha visto alguna vez, pero que es muy difícil de encontrar.

Cuando tenga copia del vídeo haré una entrada nueva y lo colocaré aquí.

martes, 11 de mayo de 2010

Otras cosas que no son patos en Daimiel

Naturalmente también vimos otras cosas aparte de los patos mencionados en la entrada anterior. Los márgenes del agua estaban cuajados de flores de todo tipo aunque me decanto por la ubicua amapola pues nos pareció que crecidas con tanta humedad, de suelo y ambiental, estaban particularmente hermosas.Entre la fauna escondida, me alegró mucho descubrir un hermoso ejemplar de galápago europeo, Emys orbicularis, especie cada vez más amenazada por la transformación de su hábitat y por la introducción de especies exóticas. Supongo que lo habrá pasado mal los años de sequía.Las fochas, Fulica atra, andaban atareadas transportando ramas a su nido, aunque una de ellas ya tenía un pollo bien crecido que se alejaba de la madre de cuando en cuando, atreviéndose a salir de entre los carrizos.
También se veían gráciles somormujos, algún aguilucho y gran número de paseriformes. Vimos varios ejemplares de garza imperial, Ardea purpurea, aunque no sé yo si lo que fotografié no era un pterodáctilo, la verdad.
Pero seguro que a la mayoría de los visitantes se les pasó un elemento fundamental en el ecosistema de las Tablas. A lo sumo verían una especie de masas anaranjadas que se desplazaban despacio, arrastrados aparentemente por la corriente del agua. Puede que alguno pensase que se trataba de suciedad. Eran verdaderos ríos dentro de la laguna, ríos de biomasa crustácea. De cerca se veía algo así:
Diminutas pulgas de agua, Daphnia sp. nos mostraban su población explosiva, que se desarrolla cuando se dan las condiciones propicias. Se reproducen partenogenéticamente, las hembras crían sin necesidad de machos, y además siendo vivíparas, produciendo hijas continuamente. Así, son la base alimenticia de numerosos organismos acuáticos, aves, anfibios, peces y muchísimos otros invertebrados. Las pulgas de agua son cladóceros, pero lo mismo suele ocurrir con otros crustáceos como copépodos, ostrácodos y anostráceos.
Esta foto es un trozo recortada y ampliada de la anterior. Cada una de las pulgas tiene un par de milímetros como mucho. Un diminuto ejército que filtra y filtra las algas que a su vez han alcanzado su propia explosión demográfica con el aporte de agua y abundante sol.
Cuando las condiciones del medio dejan de ser propicias, entonces producirán huevos de resistencia que serán puestos y caerán al limo del fondo o quedarán en los cadáveres de las madres. Las charcas pueden secarse o no, ellos esperarán a que las condiciones del medio les favorezcan de nuevo, eclosionarán y volverán a invadir el ecosistema.
A continuación rescato un viejo dibujo de una pulga de agua en la que se pueden ver las aletas natatorias de su zona ventral y los huevos en la zona dorsal. Destaca lo curioso de las ramificadas antenas. El cuerpo está protegido por dos valvas transparentes que le dan el aspecto de pequeñas burbujas con forma de pera, abiertas en la parte media.
Casi nadie se fija en ellas, pero su función en el ecosistema es mucho más importante que la de los grandes animales que tanto nos llaman la atención.

domingo, 2 de mayo de 2010

Los patos de las Tablas de Daimiel

Tentado he estado de llamar a esta entrada "La mala pata", pero no referido a ninguna pobre anátida, sino a mi mala suerte.
Hoy domingo, por fin me he podido acercar a Las Tablas para verlas bien repletas de agua... aunque también con bastante gente, la verdad. La mala suerte ha venido porque apenas he empezado a recorrer el Parque, la cámara me ha dejado de funcionar. Después de muchas pruebas me he dado cuenta de que era cuando tenía puesto el zoom cuando la cámara se bloqueaba. Muchas fotos me han salido mal y en un determinado momento no podía usarlo en absoluto. Así, nada de hacer fotos de aves lejanas. Con gran frustración he intentado disfrutar solo de la mera contemplación, aunque mi humor no estaba como para eso y la gente, que a medida que avanzaba la mañana empezaba a llenar el Parque, tampoco contribuía a mejorar mi ánimo.
Con un macro de 100 mm he podido hacer la mayoría de las fotos que pongo a continuación. Eso sí, en la laguna de aclimatación, porque en la romería que había motada no tenía muchas posibilidades de acercarme yo o esperar a que algún ave se aproxime lo suficiente.

A continuación y sin más literatura, la lista de especies:


Ánsar común, Anser anser.

Tarro blanco, Tadorna tadorna.




Malvasía, Oxyura melanocephala. Una de las pocas fotos que he podido hacer con el zoom, y que está mal de foco, pero me ha hecho tanta ilusión verla, que aquí está.


Cerceta carretona, Anas querquedula. Un precioso ejemplar macho.








Dos machos de Ánade real, Anas platyrhynchos, muy ocupados en cabecear para pastar del fondo de la laguna. También con el zoom averiado y también mal de foco, pero me gustan sus cabezas completamente chorreantes.


Otra maravilla del diseño biológico, el ánade rabudo, Anas acuta.


Ánade friso, Anas strepera.









Tímida pareja de porrones moñudos, Aythya fuligula, que no conseguí fotografiar bien, pues no paraban de acicalarse.


Pareja de porrones pardos, Aythya nyroca. Podemos ver los ojos blancos del macho.

Macho de porrón pardo. Aquí se le ven mejor los ojos y el precioso brillo de sus plumas. Es un ave que de lejos no llama la atención, pero visto de cerca es toda una belleza.
Macho de pato colorado, Netta rufina.

Grupo de pandilleros de la misma especie atacando sexualmente a una pobre hembra. En un momento eran ocho contra una. ¡Pobrecita! Supongo que es un comportamiento anormal provocado por la cautividad y la escasez de parejas.

Y mi foto favorita de hoy, un colorado en pleno baño. El tamaño así reducido no le hace justicia.

Hacía años que no veía las tablas así, es un motivo de alegría sí, pero no de despreocupación, porque después de estas lluvias puede que venga el relajo, cuando verdaderamente el problema sigue existiendo y seguirá mientras se continúe con la política de riegos y cultivos absurdos en un campo que no es adecuado para ello.

Daimiel, como se ha dicho hasta la saciedad, debe ser el lugar donde el agua subterránea desborde y no donde se cuele como por un sumidero por más trasvases y aportes externos que se le hagan. De ser así, tendríamos algo tan artificial como la "laguna de aclimatación" poco más que un zoológico.

Ojalá lo veamos así mucho tiempo y la romería de hoy y los próximos meses, sirva para que mucha gente se sensibilice y exijan soluciones reales.