Aunque un fuerte viento barre de un lado a otro los copos congelados y no se sabe si lo que se nos echa encima procede de las nubes o del suelo.
Volviendo a casa se me ha cruzado en la calle una saltarina ardilla, Sciurus vulgaris, y he aprovechado para fotografiar sus huellas.
En esta foto de al lado se ven dos grupos de huellas, las que dejó al caer al suelo, desde una cerca, y el siguiente salto, en el que las huellas delanteras quedan algo retrasadas respecto a las traseras.
En esta foto de al lado se ven dos grupos de huellas, las que dejó al caer al suelo, desde una cerca, y el siguiente salto, en el que las huellas delanteras quedan algo retrasadas respecto a las traseras.
Y también he podido fotografiar las huellas recientes de una lavandera blanca, Motacilla alba. Se puede apreciar que estos pajarillos andan dando pasitos, no saltos como otras especies.
Hola Jesús,
ResponderEliminar¿Esas ardillas de la sierra son autóctonas?. De no verse una sola ardilla en la comunidad de Madrid hace unos años pasamos a tener una plaga, también en zonas urbanas. ¿Son autóctonas las ardillas de la ciudad de Madrid y alrededores?
Gracias,
Héctor.
Sí, claro, las ardillas son autóctonas lo que ocurre es que hace unos años se permitía su caza y ahora están protegidas. Eso, la sensibilidad hacia ellas y la educación, es diferencia. Al menos eso hemos ganado.
ResponderEliminarYo aún recuerdo una colección de cajas de cerillas de esas pequeñas que eran de papel encerado, dedicada a especies de caza. En la de la ardilla ponía: "se caza con escopeta de aire comprimido, carne exquisita"
Supongo que la reducción de depredadores también tiene algo que ver en el asunto.
Es verdad que en algunos jardines urbanos se han introducido con más o menos éxito.
Pero ... ¿una plaga?
Sí son plaga las ardillas africanas en Canarias, pero esa es otra historia.
Igual plaga no es la palabra pero, aunque ahora se ven menos, hace unos 10 años de golpe y porrazo se empezaron a ver por todas partes. En el jardín de mi casa y de vecinos se acabaron los piñones, y recuerdo haber visto un par de veces en la tele noticias comentando el problema, se dijo incluso que entraban en las casas buscando comida. Que eso pasara de golpe me hizo pensar que pudiera ser alguna otra especie introducida.
ResponderEliminarNo recuerdo eso, pero sí es verdad que en algún sitio se multiplicaron mucho, aunque luego la población se reguló.
ResponderEliminarQuizás tenga algo que ver que se les diese comida lo que no es muy recomendable según los autores ingleses que tienen mucha experiencia en ello. Así lo dice Michael Chinery, que tiene varios libros sobre cómo atraer fauna al jardín.
Aquí hay algún que otro ejemplar, pero me paso meses sin verlas. Aún nos hace ilusión cuando nos las encontramos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar