Ningún paisaje como el cubierto de nieve para entrar por los ojos. Parece que todos los demás sentidos se han atenuado. El suelo cruje a cada paso, pero poco más se escucha. El frío no ayuda a la actividad animal. Hace - 3ºC a las 12 de la mañana.
Los cardos que aún se mantienen en pié tienen, como todo lo demás, un curioso copete de nieve que se mantiene mientras no haga viento y la temperatura sea así de baja. Parecen algodones.
Los cardos que aún se mantienen en pié tienen, como todo lo demás, un curioso copete de nieve que se mantiene mientras no haga viento y la temperatura sea así de baja. Parecen algodones.
Este pequeño pilón al pie de una encina conserva su superficie líquida gracias a que el agua corre. A su alrededor he visto huellas de algún pequeño mamífero que ha acudido a beber. No he podido identificarlo porque la nieve está demasiado blanda para dejar un buen relieve. Espero que dure esta bonita imagen, porque en muchos sitios están poniendo viejas bañeras que estropean el paisaje, impiden la reproducción de algunos anfibios y sus paredes verticales y demasiado lisas, son trampas para los animalillos que caen en ellas.La encina parece más gris que verde con el contraste de la nieve. Los escaramujos, frutos del rosal silvestre que se ven en primer plano, son unos de los más importante elementos nutricionales para muchos animales. En esta época sus excrementos aparecen llenos de sus semillas, desde los de zorro a los de pájaros.
Este enebro muestra claramente la forma de seta, podado por el diente de las vacas en épocas de necesidad.
Mirando al suelo veo las huellas de los conejos que salen de entre las zarzas, estas sí que son inconfundibles las dos patas traseras grandes y las dos delanteras pequeñas. Cuando van despacio las huellas delanteras están juntas, pero cuando corren quedan una delante de otra, más separadas cuanto más rápida sea la carrera.Las sutiles huellas de las plumas de algún pájaro, quizás una urraca por el tamaño, se han quedado marcadas en la superficie blanca.
Un rastro curioso dejan los estorninos en este dibujo concéntrico alrededor de un aparentemente simple trozo de tierra. No es tan simple, casi con seguridad es donde anteriormente había un montón de comida dejada para las vacas. O quizás una plasta ¿quien sabe?
Muy cerca de allí están las vacas con el heno recién traído por el ganadero y otros estorninos las rodean comiendo lo que pueden. Entre ellas, el magnífico semental de carne que comentaba en la entrada anterior. El padre de las "tiernas criaturas".
Muy cerca de allí están las vacas con el heno recién traído por el ganadero y otros estorninos las rodean comiendo lo que pueden. Entre ellas, el magnífico semental de carne que comentaba en la entrada anterior. El padre de las "tiernas criaturas".
!Esto sí que es un verdadero invierno¡ Hacía muchos años que no nevaba tanto en zonas no serranas de Madrid. Aquí en Torrejón de Ardoz todo amaneció ayer cubierto de una densa capa de nieve de un palmo de espesor. Todo era diferente, incluso la gente parecía más alegre y feliz. La nieve abre el espíritu y despierta los sentidos. Hay muchas ganas de captarlo todo: con la vista y con el objetivo de la cámara.
ResponderEliminarTus fotos son muy hermosas y sugerentes. A Jimena le ha gustado mucho la del toro.
Enhorabuena por tu blog, está muy logrado y se ve que le pones mucha voluntad.
Un abrazo,
Fernando.
Veo que has aprovechado la mañana para darte un buen paseo, yo también lo he hecho. Me encanta pasear por la nieve cuando nadie la ha pisado todavía y lo más curioso es que la nieve "se come" todos los ruidos y no se escucha nada, todo está en calma. Es un lujo por darte un paseo por la nieve de camino a tu trabajo y te aseguro por las huellas que vi que a los gatos no les asusta nada el frio porque lo único que se veían eran huellas de gatos sobre la nieve por todo el camino. Besiños.
ResponderEliminarPor cierto muy bueno lo de "cuando me dejan hago exposiciones"¿Ya le has recomendado el blog a los jefazos del Museo????
Rosa Gómez
Hola Rosa,
ResponderEliminarMe alegra mucho leerte por aquí.
El comportamiento de los gatos es muy interesante porque mantienen sus instintos mucho más "silvestres" que los perros. algún día hablaré de ellos, aunque resulta paradógico ya que yo no los puedo tener ni acercarme a ellos por culpa de mi alergia.
Para la próxima luna ya estarán liados con sus ruidosos celos.
Se me olvidaba, dudo mucho que los jefazos del Museo pierdan su "valioso tiempo" leyendo esto.
ResponderEliminarHola Jesús y demás,
ResponderEliminarUna curiosidad sobre los gatos. Aunque supongo que habláis del gato doméstico, me vienen a la cabeza los gatos monteses, y nunca he visto ninguno. ¿Es la misma especie que el gato doméstico? ¿los hay en la sierra de Madrid?
Gracias,
Héctor
Perdona Fernando, a ti no te he dado las gracias por tu comentario, aunque sí lo he hecho en mensaje privado. Te animo a activar tu blog de Grajera.
ResponderEliminarhttp://www.grajeranatural.blogspot.com/
Héctor, has tocado un tema muy interesante. Aunque no me quiero extender en este momento, ya hablaré de perros y gatos en sucesivas entradas. Sin embargo, no por ello te voy a dejar sin contestar:
Sí, los gatos domésticos y los monteses pertenecen a la misma especie, Felis silvestris.
Antes se consideraba especie diferente (Felis catus) pero hace tiempo se dejó en subespecie, Felis silvestris catus, a diferencia del montés europeo, Felis silvestris silvestris.
Es evidente que pertenecen a la misma especie pues hibridan y dan hijos fértiles. Sin embargo, para terminar de completar la información, los gatos domésticos no proceden, al parecer, del gato montés europeo, sino de la subespecie africana, F. s. lybica, el que domesticaron los egipcios.
Y sí, en la sierra de Madrid los hay, pero es muy difícil verlos. Yo solo he visto gato montés una vez al borde de la carretera en el páramo de Masa, camino de Cantabria. No habita en pinares sin sotobosque, prefiere el matorral.
Y ahora es cuando me sujeto los dedos para no seguir tecleando, que tengo cierta tendencia a extenderme más de la cuenta.
Perdóname Jesús, no quiero ser pesado si dices que ya hablarás del tema. Otra preguntilla y ya me espero: ¿En España qué depredadores puede tener el gato montés? ¿ninguno quizás?.
ResponderEliminarGracias,
Héctor.
En el centro peninsular tiene realmente pocos depredadores. Su principal enemigo en su área de distribución son los felinos de mayor tamaño, como los linces. También pueden ser presa de águilas, especialmente los jóvenes y supongo que más fácilmente del Buho real dadas sus costumbres nocturnas. El lobo tampoco debe ser un buen compañero de hábitat.
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