Unas fotos en el jardín Unas cuantas notas, para que no se olvide el dato y tener la oportunidad de mostrar las fotos.
Empiezo con una nueva aportación a la lista de reptiles vistos en el jardín. Este hermoso ejemplar de culebra de collar, Natrix natrix, que un buen día encontré en el estanque y, con gran pesar, tuve que sacar de allí. Es un animal de unos 75 cm de longitud, muy activo que si dejo en mi pequeño estanque iba a terminar con la población de ranas y peces. Ya vive en el mismo una culebra viperina , Natrix maura, que ya os enseñé y que, siendo de menor tamaño, creo que puede convivir con el resto de la fauna. Pero este otro ejemplar me pareció excesivo. De hecho, la población de ranas ha disminuido mucho.
En la foto superior puede verse algo raro en las escamas de debajo del ojo. Es que está a punto de mudar la piel. De camino a la laguna donde la solté, ya había empezado a desprenderse de ella.
Montones de caballitos del diablo llenan el estanque con tal variedad de colores que me tienen abrumado. En algún momento que me organice les dedicaré una entrada, ahora solo dejo la imagen de este ejemplar de Coenagrion pullea, de brillante color azul.
Montones de caballitos del diablo llenan el estanque con tal variedad de colores que me tienen abrumado. En algún momento que me organice les dedicaré una entrada, ahora solo dejo la imagen de este ejemplar de Coenagrion pullea, de brillante color azul.
Y para brillante, este macho de libélula, Anax imperator, que es la única foto de esta entrada que no está hecha en el jardín. Pero es que no parecen llegar los machos hasta aquí, aunque hembras vienen con frecuencia a poner huevos, como ya conté el mes pasado. Lo vi en la charca cuando estaba soltando a la serpiente.Durante la primera semana de julio salieron las ninfas de esta libélula dejando en los tallos acuáticos sus exuvias, a razón de tres o cuatro diarias. Como las encontraba cada mañana, al día siguiente madrugaba más intentando fotografiar el momento, hasta que confirmé que esta especie emerge durante la noche y no hay manera de pillarlas. Es un caso raro, ya que lo normal en otras libélulas es que sequen sus alas al sol. En invierno hablé de la mariposa colibrí, Macroglossum stellatarum, y puse una foto que me dejó Fernando Ávila. Ahora puedo poner fotos propias, de un ejemplar de esta generación veraniega.
Es curiosa la longitud de la trompa de estos esfíngidos, que les permite libar néctar sin tener que posarse y, como ya dije en su momento, la "cola" de pelillos que le ayuda a maniobrar en el aire como las plumas de la cola de los verdaderos colibríes.
Por último, otra nueva especie para la lista de aves del jardín: el zarcero común, Hippolais polyglotta. Casi con seguridad ha anidado en una zona donde la hiedra es muy espesa ya que lo he visto entrar y salir rapidísimo en varias ocasiones, pero cuando más he disfrutado es cuando se ducha a primera hora de la mañana en el microaspersor de la rocalla.
Mola tu blog!
ResponderEliminarA ver Si tengo tempo y me le miro que ultimamente voy fatal...
Un saludo y muchas gracias por lo de los caballitos!
Gracias por la visita y comentario Carlos.
ResponderEliminarSi otra vez puedo ayudarte con la identificación de algún animal estaré encantado.
Y a nosotros nos encanta leerte. Uhmmm esa culebra de collar me suena ;-). Muy completa tu entrada.
ResponderEliminarNo sé si tú andabas por el blog de frikosal cuando dedicó buena parte de las entradas a las Anax Imperator. Te pongo un enlace porque él sí pilló el momento justo:
http://frikosal.blogspot.com/2009/05/la-emergencia-de-la-libelula-emperador.html
Se debió pasar la vida pegado a ellas para captarlo ;-). Interesante.
Un saludo afectuoso Jesús.
Cuando las fotos revelan una simpática acción o una pauta destacable, bien merece una foto aunque no sea muy nítida. Es el caso del zarcero.
ResponderEliminarLa culebra de collar, además del resto de ofidios, me atraen una barbaridad. En este caso, una de collar adulta, la capturé en la base de un cortado calizo a unos 300 metros del Mesa. Me chocó bastante, pues la viperina apenas abandona el cauce del río.
Por cierto, no me canso de ver fotos de libélulas, lo encuentro un insecto fascinante. Espero no aburrir con en búho real.
Saludos.
Mamen, gracias, no habñia leído esa entrada de Friko. La cosa es que yo sabía que salían por la noche, pero esperaba encontrarlas recién metamorfoseadas por la mañana, aún sobre la exubia. Lo que no sabía y he visto confirmado ahora, es que emergen todas si bien no en una noche, sí en muy pocos días.
ResponderEliminarJavier, Natrix natrix cambia radicalmente de comportamiento cuando crece. Las jóvenes, mientras tienen el diseño del collar, se comportan muy parecido a las viperinas, pero cuanto más grandes son más se alejan del agua. En zonas de clima más húmedo que el mío se puede decir que son serpientes de prado, más que acuáticas. En zonas de clima más mediterráneo quedan algo más ligadas al agua, pero se pueden alejar mucho de ella.
¡Qué placer, Jesús, volver a tu jungla casera!
ResponderEliminarCon vecinos así da gusto vivir. Aunque te saquen la lengua, como la culebra de collar o la mariposa colibrí. A pesar de que sean algo diablos, como los caballitos (del diablo). O se duchen en pelotas en tu propio jardín, como el zarcero común.
Abrazos...y ¡recuerdos a los vecinos!.
Ya te digo que si mola el blog, Jesús saca animales donde otros no vemos ni con gafas, y encima los saca (en foto) muy favorecidos ;-) (la culebra del collar me recuerda al "confía en mi, y solo en mi, ven aquí, y confía en mi, no te me caigas, dormirás, yo velaré, etc..." o sea a Ka del Libro de la selva, ozú, qué mirada)
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