El siguiente comentario chistoso vino cuando vimos el trasero de un ejemplar: "aquí todos se comen a los impalas, leones, leopardos, hienas, ... , son como las hamburguesas del Parque, por eso en el culo llevan la marca Mc Donalds". Se refería a las conocidas marcas de comunicación que funcionan a modo de luz de emergencia, para llamar la atención a toda la manada de que el enemigo anda cerca. Cuando los impalas se asustan levantan la cola y saltan mostrando claramente sus marcas traseras, igual que hacen la mayoría de las gacelas, porque es un medio de comunicación iterespecífica.
Macho de impala mostrando los cuernos en forma de lira. También es característico los cambios en el tono de la piel entre el dorso, lateral y vientre, pero sin líneas como en las gacelas.
Antes de seguir, la ficha de presentación:
Impala. Aepyceros melampus. Familia: Bovidae, Subfamilia: Aepycerotinae.
Nombres en inglés: Impala; Swahili: Swala pala; Afrikaans: Rooibok
Hembra de impala. Podemos observar otro caracer distintivo, las manchas negras inguinales.
Fuera de la época de celo, como muchos otros bóvidos, los machos forman manadas separados de las hembras mientras que con las hembras permanecen los jóvenes hasta que llegan al primer celo.
En celo los machos se separan en territorios y emiten gruñidos, en un comportamineto parecido al de la berrea del ciervo, aunque no tan espectacular. Así conquistan una manada de unas 15 a 20 hembras.
Manada de machos solteros
Nombres en inglés: bushbuck; Swahili: pongo, Mbawala; Afrikaans: bosbok.
Es un pequeño antílope difícil de observar por sus costumbres solitarias y por ser predominantemente nocturno. Al único ejemplar que vimos, la hembra de la foto, la sorprendí en una zona de barro seco, al poco de amanecer. Los machos tienen los cuernos en espiral. Tienen manchas blancas en el cuerpo. Hay muchas variaciones geográficas en el diseño y colorido.
Nombres en inglés: greater kudu; Swahili: tandala mKubwa; Afrikaans: koedoe.
Macho de gran kudu.
Es un hermoso antílope, de gran altura y elegancia de movimientos. Los cuernos de los machos tienen forma de espiral cerrada y largas crines por la parte baja del cuello. Machos y hembras tienen crines dorsales en cuello y lomo, así como líneas blancas en los laterales del cuerpo y en la frente.
Forman manadas pequeñas, de menos de 10 ejemplares, y con frecuencia un macho acompaña a las hembras aunque también forman grupos de solteros o de hembras con crías.
Nombres en inglés: waterbuck; Swahili: kuru; Afrikaans: waterbok.
Las poblaciones de Sudáfrica pertenecen a la subespecie K. e. ellipsiprymnus, más al norte se encuentra la otra subespecie K. e. defassa.
Nombres en inglés: blue wildebeest, brindled gnu; Swahili: nyumbu ya montu; Afrikaans: blouwildebees.
No tienen nada que ver las manadas de nús en Sudáfrica con las interminables manadas en migración que pueden verse en Kenia y Tanzania. De hecho, en la zona de matorral donde nos movíamos apenas pudimos ver algún ejemplar, acompañados de cebras, que no salieron bien en la foto por lo lejanas que estaban.
La primera vez que me topé con estos animales, en Kenia, entendí el por qué de su nombre común. Nuestro guía nos llevó de acampada (yo creo que ilegal) a una zona fronteriza con Tanzania, en el Masai Mara y así pasamos nuestra primera y emocionante noche en la sabana africana. Además de unos lejanos rugidos de león, a mitad de la noche escuché alrededor de la tienda un extraño sonido. Saqué la cabeza por la cremallera y pude observar que estábamos completamente rodeados por una manada de ñus. El sonido que emitían a la vez que pastaban era idéntico a su pronunciación inglesa: "gnu, gnu, gnu, ...
Los ñus, como se puede deducir, son también de hábitos nocturnos.
Jirafa. Giraffa camelopardalis. Familia: Girafidae.
Nombres en inglés: giraffe; Swahili: twiga; Afrikaans: giraf, kameelperd.
Vimos ejemplares aislados, machos, y también hembras con crías. Forman manadas pequeñas y los machos establecen relaciones de dominancia dentro de su territorio, que es compartido.
Muchas veces llevan encima a los bufagos, pequeños pájaros que les ayudan a mantener la piel libre de parásitos. Es curioso como se meten en sus orejas y picotean en el borde de los ojos y orificios nasales.
Facocero o Facóquero. Phacochoerus africanus. Familia: Suidae.
Nombres en inglés: wart hog; Swahili: nigri; Afrikaans: Vlakvart.
Nombres en inglés: green monkey, tantalus; Swahili: tumbili, ngenedere; Afrikaans: blauaap.
Forman grupos numerosos, de más de 20 indivíduos. La manera más fácil de verlos es acudir a las áreas de acampada y zonas de restaurantes en los parques, pues se acercan a pedir o robar comida. Al principio suelen hacer mucha gracia, pero llegan a ser molestos e incluso peligrosos, a pesar de su pequeño tamaño. En Kenia vimos como desmontaban una tienda de campaña a base de hacer el tobogán en un lateral, se subían a un árbol y saltaban a la tienda, poniéndose en fila como niños en un parque de juegos. También los vimos colarse en los coches a robar comida.
Me gustaría dejarme caer por Kenia alguna vez. Un viaje para tí de trabajo, pero supongo que también de mucho placer ¿no?
ResponderEliminarCuando era pequeña me encantaban los Okapis, que por lo visto son del Congo.
Saludos!
Hola Mamen,
ResponderEliminar¡Que va! El de Kenia fue un viaje de vacaciones allá por el año 90. Y este de Sudáfrica también, de hace un par de años. Pena de fotos de Kenia todas en diapos.
Creo que ahora, para hacer un viaje más naturalista, es mejor ir a Tanzania. Quizás se vea algún animal menos y te puedas acercar menos a los animales, pues hay sitios donde se caza, pero es menos "Safari excesivamente preparado", dentro que que todo está ya organizado y todos vamos de turistas no de viajeros.
El Congo es uno de los últimos paraisos, pero se tienen que calmar un poco las cosas para ir con la familia.
La hembra de impala muestra el trasero pero, con mucho pudor. Más bien, parece una indiscrecion tuya captarla en esa pose tan comprometida.
ResponderEliminarLos monos, me lo imagino. Igual que el niño gracioso que se pasa de vueltas y marea. De todos modos, los monos, siempre dan mucho juego.
Saludos.
Qué fotos, qué impalas y qué interesante el texto sobre cada especie.
ResponderEliminarMe produce una ternura especial la foto de la impala mostrando el trasero ;-), la primera, pero es que luego te quedas mirando y mira que son bonitos los gran kudú, tanto el macho como la hembra, las ya archisabidas jirafas, el antílope de agua, en fin todos, Jesús, tienen su belleza, hasta los facocero y esa foto de ese ejemplar el pobre que no parece que pasa por su mejor momento. Y verlos de cerca debe de ser de impresión.
Voy a ver si sueño con África un día de estos. Y si viajo otro año de estos.
Casi, casi, yo diría que esa impala parece coqueta. No me sorprende todo el mundo va diciendo que está para comérsela. ;-( Perdón el chiste malo.
ResponderEliminarLos antílopes poco frecuentes en los documentales la verdad es que hace mucha ilusión verlos, pero las jirafas son muy especiles, vistas en su medio impresionan más y tienen una elegancia muy especial, es como una confianza indolente en su inmenso tamaño.
houston, tengo un problema, como no tengo tu correo te lo pongo aquí, se ha caído un herrerillo del nido a la piscina, lo sacó una amiga casi medio muerto... ¿cómo lo alimento? tendrá el tamaño de 2 nueces y media, está ahora super vivo tras secarlo al aire y dejarle tranquilo, ¿podrá salir adelante? no veo manera que lo coja la madre... no sé qué le doy de comer... y no sé nada salvo que lo tengo ahí...
ResponderEliminarsi puedes, dime algo, y perdón la pregunta aquí en público y dando la vara...
la madre lo está llamando o por lo menos se ha cambiado de árbol y está justo encima de donde lo tengo, ajjjj ?qué hago?
ResponderEliminarDéjalo en un sitio alto donde la madre lo pueda ver. Posiblemente le lleve comida.
ResponderEliminarjesusdorda(arroba)yahoo.es
ResponderEliminarBueno, espero que la peripecia del pollo de herrerillo haya tenido un final feliz (quiero decir: una continuidad feliz).
ResponderEliminarJesús, compañero de fatigas, tienda y safaris por Kenia...¡Qué pena no tener imágenes en vídeo de las travesuras de los monos verdes! Es uno de los animales más curiosos, intrigantes y malévolos que he conocido...después de nuestra especie.
Creo que sí, que el herrerillo pudo reencontrarse con su madre, a la mañana siguiente.
ResponderEliminarJavier, vamos a tener que pensar en otro safari ¿no?