Después de un fin de semana como este no es sorprendente que en la antigüedad se rindiese culto al sol. Los paseos han sido más obligatorios que ir a misa.En el estanque, y también en las charcas naturales, las algas que reciben la luz del sol empiezan su actividad fotositética y producen oxígeno a raudales, tanto que las burbujas quedan atrapadas entre las fibras y hacen que las algas suban a la superficie. Así reciben más luz y se produce aún más oxígeno.
Muchas plantas ya están engordando sus brotes por la actividad interna. Las yemas de los almendros, a nuestra altitud, muestran este aspecto a punto de abrirse.
Los ombligos de Venus ¿no es un nombre precioso? ya han abierto sus hojas que desaparecieron a final del verano con el exceso de calor.
En los abedules están brotando los amentos que este año son numerosos, supongo que por la humedad que les está beneficiando, ya que aquí no están en su lugar más apropiado.
Los durillos, con sus hojas perennes, están mucho más prestos a la actividad y ya presentan los capullitos rosados, aunque tarden en abrirse.
Sin embargo, otros árboles aún están en reposo. El serval de los cazadores tiene sus yemas a buen recaudo bajo esa capa de pelillos que le protegen de las heladas.
Y las hayas donde están refugiadas de los vientos conservan las hojas y muestran las yemas muy cerradas aún.
Entre las hiedras, haciendo un poco de limpieza de las ramas más desmadradas, redescubro el nidal de tronco hueco, que se ha rajado este invierno y deja ver que la primavera pasada fue ocupado, aunque yo no vi ningún pájaro entrar o salir.
Además de otras labores de mantenimiento del jardín, hoy he instalado la caja para hacer compost. ¡Pepe, gracias por el regalo!
Aparte de estos acontecimientos botánicos, los gorriones ya están hurgando entre las tejas y montan sus algarabías en las ramas de los árboles. Un carbonero común está marcando territorio con su canto y las tórtolas canturrean sin parar.
Hola Jesús,
ResponderEliminarSí que ha sido agradable el fin de semana. Yo estuve en el linde Madrid-Ávila buscando fincas y de paso cogí Ceratopyllum a saco y otras plantas de un arroyo. Estoy por limpiar ya mi estanque, pero quien sabe si va a volver el frío ¡no me fío un pelo!
Por curiosidad ¿qué echas en la caja para hacer compost? ¿para qué usas luego el abono?
El que haga frío no tiene nada que ver con que puedas limpiar ya el estanque. De hecho, yo te recomiendo que lo hagas en cuanto tengas ánimos (los que a mi me faltan con el mío), porque cuanto mejor tiempo haga más bichos van a ativarse y a más vas a fastidiar.
ResponderEliminarEs evidente que con una limpieza a fondo va a eliminar bastantes "bichillos", pero más adelante quizás haya huevos de pez o de anfibio y bastantes más invertebrados.
En el cajón del compost puede echarse cualquier tipo de materia orgánica, a ser posible vegetal, para que no huela mal: desde hojarasca que se acumula por cualquier rincón del jardín hasta restos de la cocina como mondaduras de fruta, patatas, hojas de verduras, posos de café, etc. También puedes echar la tierra muy agotada de nutrientes procedente de macetas y hardineras. Pero lo más interesante es poder tirar restos de poda, previamente secos y triturados.
El compost basto, poco procesado, lo puedes usar para abonar en invierno y proteger del frío la base de los árboles y cualquier planta. Si está muy bien descompuesto puedes mezclarlo con tierra de baja calidad y usarlo incluso para macetas. Como si fuese mantillo comprado en el vivero vaya.
Gracias, Jesús, por esta entrada. Pregunta ¿las tórtolas son las "comunes" o las turcas? Creo haber visto de las segundas, pero no estoy segura...
ResponderEliminarHola Aurora,
ResponderEliminarSon tórtolas turcas, la tórtola común no la he visto en la zona, aunque se me puede haber pasado.
Tienen la costumbre de posarse en la antena de televisión y aparte de su arrullo bien conocido, cuando se pelean entre ellas hacen un chillido muy curioso.
Hola amigos:
ResponderEliminarPues sí, un buen fin de semana. En febrero son típicos estos días de potente anticiclón. Siempre los recuerdo en el campo, comenzando la jornada con heladas y abrigo, para después comer el bocadillo en manga corta y disfrutando del sol. Por Segovia el domingo tuve jornada de censo de aves invernantes, un recorrido de seis horas por los campos y montes de Cedillo de la Torre.
Por cierto, ahora las únicas tórtolas que se ven son las turcas, ya que la común pasa el invierno en Africa.
Un abrazo,
Fernando Ávila
Pero qué suerte estamos teniendo. Yo me voy a hacer adoradora del sol, pero en serio. Y ahora justo una tórtola turca se ha puesto en estos cables tan horrorosos que tenemos en nuestra urbanización. Bueno, mira, así la observo mejor.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu blog, siempre da gusto leerte. Y a los comentaristas también, claro.
Gracias por la información Fernando.
ResponderEliminar¡Que bueno es tener amigos especialistas en difernetes ámbitos! No había caído en que las tórtolas entán de vacaciones invernales. De todas maneras, esta primavera me fijaré bien en ellas, no sea que alguna común haya por la zona sin que me haya percatado de ello.
Aquí, fuimos por la cañada que viene de Colmenar hacia Manzanares y fue un espectáculo ver, desde arriba de los collados, el embalse de Santillana con sus gaviotas y cigüeñas. Y los buitres en la Pedriza, donde quizás se estén fundiendo sus últimas nieves.
Pero por lo demás, no vimos demasiada actividad pajaril. Un pinzón macho muy colorido y poco más. Es pronto aún, aunque nos pierden las ganas.