miércoles, 17 de agosto de 2011

La hormiga que no lo es y el escarabajo que se le quiere parecer


Los mutílidos y sus escarabajos miméticos.

No son frecuentes ni fáciles de encontrar. Tienen el aspecto de hormigas un poco peludas y caminan solas por el suelo, por esta razón se les ha llamado "hormigas solitarias", también por su aspecto, "hormigas aterciopeladas". Ni son formícidos, que es la familia de las hormigas, ni tienen vida colonial, pues llevan vida solitaria desde el momento de su nacimiento.
Pero ¿qué son?

Pues son himenópteros como las hormigas, pero de la familia Mutillidae, parientes cercanos de las avispas y, como ellas, no solo pueden picar sino que además al hacerlo no pierden el aguijón y por lo tanto no mueren al clavarlo y pueden picar más de una vez. Su picadura, por cierto, es muy dolorosa y no se corresponde con lo esperado de un animalito de apenas un centímetro de longitud. Solo las hembras tienen aguijón.
Cuando se sienten amenazadas se encogen entre los granos de arena escondiendo la cabeza, como si estuviesen muertas, y si se mueven lo harán para salir corriendo. Y otra característica de esta familia es el chirrido que emiten cuando son capturadas entre los dedos (quien se atreva), con unas pinzas o en un cazamariposas. Lo hacen al frotar dos segmentos del abdomen entre sí, que son muy duros.
Los mutílidos son escasos en Europa, pero bastante numerosos en el continente americano, especialmente en áreas tropicales donde hay gran variedad de tamaños y colores.

En casi todas las especies europeas solo las hembras carecen de alas (son ápteras). Los machos sí que las tienen y, cosa rara entre los himenópteros, suelen ser más grandes que las hembras. En alguna especie son alados los dos sexos.
Por esta vez, en esta ligera entrada de verano, no voy a dar nombres científicos, esta familia es muy complicada de trabajar. De muchas especies se conoce solo la hembra o solo el macho y no se sabe si no se estará considerando especies distintas machos y hembras de la misma. Y es que el macho es completamente diferente. No solo por el tamaño y la posesión de alas, sino también por tener otro diseño y colorido. Los machos, además, no son tan "peludos" como las hembras.

Solamente se sabe a ciencia cierta que son parejas de la misma especie cuando se han encontrado copulando o, alguna vez, cuando se han utilizado hembras en pequeñas jaulas para atraer a los machos de su especie.
Los machos, por si fuera poco, se encuentran en microambientes completamente distintos. Así, se les puede buscar entre flores, alimentándose de polen y néctar o entre las ramas de diversos árboles.
Supongo que en cuanto los entomólogos especialistas empiecen a aplicar análisis de ADN con estos animales asistiremos a una verdadera revolución en su clasificación y denominación de las especies. Así se podrá, por fin, emparejar a machos y hembras que quizás ahora estén considerados especies diferentes.
Decíamos que los mutílidos son solitarios desde el momento de nacer. En efecto, como especies parásitas de otras avispas, no conocen a su familia. Meterse en un nido de avispas o de abejorros del género Bombus para poner los huevos en las celdillas de las larvas y parasitarlas no debe ser tarea sencilla para una hembra de mutílido y se dice que para eso le ayuda su cubierta peluda, ya que los aguijones de sus huéspedes resbalan sobre su muy endurecido cuerpo.
Quien haya leído mi anterior entrada sobre mimetismo ya no se sorprenderá de que estos animales, con su dolorosa picadura, tengan sus propios imitadores entre la fauna inofensiva, así ocurre con alguna especie de escarabajos Trichodes (especialistas en mimetismos), arañas saltícidas (especialistas en imitar a las hormigas) y el escarabajo cerambícido, Chlorophorus trifasciatus, que encontré no muy lejos del mutílido de la primera fotografía.


El dibujo que aparece en esta entrada está tomado del libro "Himenópteros de España Fams. Apterogynidae y Mutillidae" de J. Giner Marí, publicado en 1944 por el Instituto Español de Entomología en Madrid.

10 comentarios:

  1. Hola Jesús

    Sin duda, la selección natural ha trabajado duro con estos imitadores porque el parecido del escarabajo es casi increible.

    Un saludo

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  2. Hará prácticamente un año que vi contigo por primera vez (al menos de modo consciente) un mutílido. Me sorprendió bastante su existencia, y ahora más con tus nuevas e interesantes explicaciones.
    Seres fascinante, estos insectos.

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  3. Pues yo Jesús, desconocía a estos extraños seres, por otro lado, increíblemente interesantes. No me avergüenza en absoluto desconocerlos, sino todo lo contrario, me entusiasma saber la cantidad de bichos que me queda por ver y aprender sus costumbres.
    Gracias por el adelanto.

    Saludos.

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  4. Impresionante, no he visto en la vida a ninguna de las dos especies. Con las hormigas "normales" -de las que muerden y levantan empedrados- sigo en guerra, Jesús. Ya lo siento, o ellas o se me levanta el jardín, las piedras. Dime si puedo meter algún bicho que las espante "ecológicamente" ;-)

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  5. Buen apunte sobre las costumbres de estas "hormigas" y sus imitadores.
    Por cierto ¿ el libro que citas está en la web?.
    Saludos canariones.
    C Suárez

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  6. Hola a todos. Disculpad que he tardado unos días en responder, pero he estado unos días fuera y sin conexión.

    Pedro, sí que es un bonito ejemplo de selección natural. Además por los avatares de la zoogeografía estas especies podrían vivir ahora alejadas, pero en este caso siguen conviviendo, lo que hace más efectivo el mimetismo.

    Sí Javier, el mutílido que aparece en la segunda foto es el que vimos en Somosierra juntos. Si no es porque nos paramos a mirar otra cosa se nos habría pasado por alto, que es lo más habitual.

    Javier 16 creo que con los insectos no dejamos de aprender nadie. Si no es por un grupo desconocido es por un detalle de su biología que parece ciencia-ficción. Ese "hormigueo" de satisfacción que se siente cuando conoces algo nuevo es lo mejor de esta afición que tenemos.

    Hola Aurora, yo te recomendaría un oso hormiguero, pero queda biogeográficamente lejos y seguro que te hacía más destrozos que alivios. Es broma, no sé muy bien qué decirte eso de levantar las piedras es nuevo para mi. Deben ser hormigas vascas. Sigo en broma, disculpa.

    Gracias Carlos, creo que no está en la web, pero preguntaré por el Museo no sea que alguien lo haya puesto. Te avisaré si lo encuentro.

    Saludos.

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  7. Sí, Jesús, son hormigas aizcolaris o similar, qué tías, qué fuerza, ... oye ¿y si son los chopos en combinación con las hormigas? Voy a poner un anuncio buscando oso hormiguero por si acaso...

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  8. Eso de los chopos me suena más. Las hormigas sacarán la arena de debajo de las piedras, pero ¿moverlas? no lo creo.
    Tienes un mensaje en tu dirección yahoo.

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  9. Pues ahora encuentro explicación a algo que me picó un día en la barbilla paseando por un campo cercano, de verdad dolorosa sí la picadura. Cuando cacé al "bichillo" en cuestión era un híbrido entre avispa y hormiga. Tenía colores rojo y negro. ¿Te suena algo? ¿Podría ser un mutílido? No sé, sigo intrigada con aquel bicho y cómo llegó a mi barbilla. El caso es que si los alados son machos y no pican...¿cómo llegó ahí? ¿Y si tenía alas por qué no se fue después de casi 20 minutos de picarme? No recuerdo si tenía alas o no. Demasiados interrogantes. Tendremos que llamar a Sherlock Holmes. ;)))))

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  10. Es difícil decir qué bicho fue el que te picó. Incluso que fuese el mismo el de a picadura y el que luego encontraste. Por suponer hasta pudo picarte una hembra y viste al macho, pero es demasiado aventurar.
    Hay otras pequeñas avispas que también pican.

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