jueves, 21 de enero de 2021

Las hormigas de mi jardín (8). Pheidole pallidula

Esta especie, como la del género que vimos en la entrada anterior, pertenece a la subfamilia Myrmicinae. Son de color marrón amarillento y hay dos tipos de obreras muy claramente diferenciados: las obreras menores, de poco más de 2mm y las mayores (voy a llamarles soldados porque hacen función defensiva) más grandes, casi el doble, y con una espectacular cabeza.

Arriba obrera mayor, característica de la especie, con su gran cabeza
y abajo obrera menor, que son las que exploran en busca de comida.

Estas hormigas son de origen tropical que han colonizado las áreas más cálidas del continente europeo, como el litoral mediterráneo y los microhábitats cálidos y húmedos, como los que les proporciona la vida urbana. Son, quizás las que más frecuentemente se encuentran en el interior de las viviendas, sobre todo en cocinas y baños.

En el jardín las he encontrado en un par de sitios, siempre al lado o en los muros de la vivienda y dentro de casa, cómo no, en la cocina y en el baño. En el baño me habían pasado totalmente desapercibidas porque deben hacer vida nocturna, pero una mañana de primavera vi que en el borde de la bañera, por una rendija de las baldosas, habían sacado arenilla y restos de insectos, entre ellos de hormigas de su propia especie y de Crematogaster, que de cuando en cuando se cuelan por la ventana y se ve que no les perdonan el atrevimiento.

En esta foto se aprecia muy bien la diferencia de tamaño entre los dos tipos de obreras y también las variaciones de color, más o menos oscuro, sobre todo de la cabeza.

Los nidos pueden albergar miles de obreras y, a pesar de su tamaño, son pendencieras con otras hormigas ya que tienen una alimentación muy insectívora y trabajan en equipo, tanto a la hora de atacar como para transportar el alimento hasta el nido. También consumen semillas y otro tipo de alimentos que se dan especial maña para encontrar. Si las tenemos en casa no habrá miga de pan o resto de comida que caiga al suelo que no se vea rodeado de ellas antes de que nos demos cuenta. Las hormigas tienen un sistema de aviso a sus congéneres mediante rastros químicos que no hay duda que en esta especie debe funcionar especialmente bien.

Ante la dificultad que entraña fotografiar hormigas tan pequeñas, que además se mueven bastante rápido, la mejor opción es proporcionarles algún alimento que les cueste transportar. En este caso utilicé unas semillas de alpiste.

Dos obreras colaborando para acarrear una semilla de alpiste.

Los soldados no suelen salir muy lejos del entorno del hormiguero, donde defienden la colonia y ayudan a trocear e introducir los fragmentos más grandes de alimento, así como a sacar los granos de arena. Pero si bien no son exploradores, en ocasiones acudirán para cargar con presas grandes o defender la colonia. Esto puede verse muy bien cuando salen las aladas, machos y hembras. En ese caso, si no nos damos cuenta, es posible que incluso se nos suban por las piernas y nos den unos buenos mordiscos.

Soldados en la entrada del hormiguero en una clara disposición de defensa. Ese día estaban atareadas sacando restos del nido.

La fundación de la colonia es monogínica, por una única reina, pero parece ser que cuando vuelan nuevas hembras pueden reclutar algunas ya fecundadas. Los vuelos nupciales ocurren entre junio y julio. En mi jardín, el pasado año, fueron el 28 de junio.

El día de la emergencia de las aladas, las soldado salen a custodiarlas hasta que inician el vuelo. Suele ser el momento en que más fácilmente ataquen a quien se acerque al hormiguero. En la foto un macho bien protegido.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención al documentarme, es que esta y otras especies de hormigas tienen capacidad para emitir sonidos por estridulación entre los segmentos abdominales. Es una forma más de comunicación además de los olores y tacto. En este enlace a la página sobre la especie de la Wikipedia se puede escuchar cómo “hablan” las obreras menores, las soldado y las reinas.

4 comentarios:

  1. Otra entrada muy buena. Estas las hay bastante por aquí, aunque ya no se ven tantas como antes. Saludos.

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  2. Gracias Jesus por todas estas entradas de insectos en los que no solemos fijarnos. Un saludo

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  3. Muchas gracias, amigos. Ya me quedan pocas hormigas y con menos información sobre ellas, pero seguiré dando la lata alguna entrada más con ellas. ;-)

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