Hace poco puse una entrada dedicada a las aves urbanas pero no incluí al ánade real, Anas platyrhynchos. Quizás debería haberlo hecho. No es que sea un animal que te puedas encontrar en cualquier calle, pero en parques con estanque no suele faltar. Muchos son aves domésticas, incluso con el ala cortada para que no se puedan escapar, pero también los hay silvestres que se atreven a entrar en las zonas verdes de las ciudades.
Ánade real en los jardines de AranjuezAllí compiten sin pudor por las migas que iban destinadas a las palomas. Recuerdo que en mi primer viaje al norte de Europa me sorprendió la abundancia de patos en las ciudades, todo hay que decirlo, son ciudades con más canales y lagos que en España, pero me llamaba la atención su falta de miedo a las personas, lo que poco a poco va ocurriendo también aquí.
Pareja de patos junto a palomas en el parque de El Retiro, de MadridTambién me llamaba la atención que allí los ánades macho no conservaban la coloración característica, sino que era muy frecuente ver la coloración de eclipse, más parecidos a las hembras que a los machos encelados.
Como invitación a la observación, que pretende ser el principal objetivo de este blog, os recomiendo fijaros en los patos que crían en parques y embalses. Solo las hembras se hacen cargo de la crianza de los patitos. Si la hembra llegase a morir, las crías están perdidas. Sin embargo, los gansos, cisnes y especies similares en los que machos y hembras tienen la misma coloración, los dos miembros de la pareja se ocupan de los cuidados paternos e incluso el macho solo sería capaz de sacarlos adelante.
Hembra de ánade real en el embalse del La Barranca, Navacerrada, Madrid.Incluso en una pequeña charca, de apenas veinte metros cuadrados junto a la estación de Pitis, ya casi en el casco urbano de Madrid, había el otro día media docena de ánades.
A continuación pongo las fotos de la secuencia de cortejo y cópula de ánades reales en la laguna de Ontígola, al sur de Aranjuez. No es una zona urbana, aunque tenga un origen artificial se considera un espacio protegido, Sin embargo, la última vez que fui por allí, me llevé la gran decepción por el deterioro que ha sufrido en los últimos años. Eso sí, han puesto una torreta para la observación de aves, pero está llena de grafitis y muy estropeada.
Incluso por esta zona, que se ven en zonas muy localizadas temporalmente inundables ó ya hacia la vega del Segura, se ha notado un aumento con el paso de los años.
ResponderEliminarAntes los veias con cierta extrañeza: "Mira dos patos!!" ahora verlos pasar es relativamente común.
Nota: viendo la secuencia de fotos finales no puedo evitar recordar las veces que he visto esa escena en un parque entre domingueros gritando "Ay!! que la ahoga!! Que no respira!!" "que la va a matar!!!" jaja
Hola Trebol, tenía dudas de si era solo en Madrid o si en fenómeno se estaba repitiendo en otros lugares de la Península. Gracias por la información. Como con las torcaces, me temo que su presencia fuera de zonas donde son cazables, no es casualidad sino adaptación.
ResponderEliminarQuiero creer que también se debe a un mayor respeto a los animales por parte de los urbanitas, porque aún recuerdo cuando mataron a la pareja de cisnes que pusieron en El Retiro, en el estanque junto al Palacio de Cristal.
Hola Jesús, no tenía el gusto de conocer tu estupendo Blog. La verdad es que me encanta conocer otros Blogs que al igual que el mío están elaborados por gente que principalmente trata de reflejar el entorno más inmediato al lugar de residencia.
ResponderEliminarSiento que te hayas llevado una gran desilusión con el estado del Mar de Ontígola, pero como ves, los políticos prefieren gastar sus energías y recursos en cosas mas fructíferas para ellos.
Aun así, la laguna y su entorno contienen una gran diversidad de especies botánicas y cinegéticas que a duras penas van subsistiendo en un entorno cada vez mas hostil y degradado.
Poco a poco iré recorriendo todas las entradas de tu Blog, pues intuyo que ninguna tiene desperdicio. Un cordial saludo.
Hola Mingo, gracias y bienvenido.
ResponderEliminarEs que de Ontígola guardo muy gratos recuerdos de excursiones con compañeros de facultad e incluso acampadas entre los carrizales cuando íbamos a anillar a primera hora de la mañana. Sé que el entorno sigue siendo muy interesante en botánica, zoología y también desde el punto de vista geológico, pero me dió mucha pena ver suciedad donde antes no la había.
En Sevilla es fácil observarlos en el rio y en los parques, pero los que se muestran más confiados son los que habitan el los jardines del alcazar. Posiblemente el turismo que alli acude es más respetuoso. Por cierto aprovecho para aconsejar un paseo por dichos jardines, toda una delicia para cualquier aficionado a la botánica. Un saludo Jesús
ResponderEliminarInteresantes imàgenes y muy lindo este animal..bellos colores...agradecida por su aporte...he vuelto amigo blogero je...felicidad
ResponderEliminarGracias Yamaira, me alegro de tu vuelta.
ResponderEliminarSr. Jesús quisiera que me ayudara con algo de la mariposa colibri
ResponderEliminarMi correo ilianamartinez@gmail.com
Me puede contactar please...
Aquí en Zaragoza con el río Huerva y el Gállego desmbocando en el Ebro, los azulones están por todas partes y con todo tipo de plumajes, al cual más variopinto.
ResponderEliminarEn muchos lugares al igual que a los gatos, la gente les echa de comer en las orillas. Recuerdo que en el Canal Imperial de la parte del barrio de Casablanca donde vivía antes, se acercaban hasta las gallinetas a comer con los patos y, las podías ver con las crías nadando; por supuesto, las ratas grises tampoco se perdían el menú, con permiso de los patos, claro.
Saludos.
Comparto tu opinión con respecto a la laguna de Ontígola, yo fui a verla hace años y me llevé un chasco. Era prácticamente un basurero. Siento que esa impresión no me dejase disfrutarla como se merece. Seguro que también tiene mucha riqueza que no supe ver.
ResponderEliminarAquí donde yo vivo los ánades reales tienen hasta la osadía de ocupar los patios de los colegios, yo antes nunca los había visto ahí :) Pero claro, tienen una fuente con un laguito cercano.
La verdad sea dicha, esa laguna nunca estuvo del todo limpia, pero es verdad que a medida que ha crecido el casco urbano hacia ella ha empeorado y eso se ha notado en un empobrecimiento de especies, según lo que yo ví.
ResponderEliminarLo que dices de los patos es típico de especies que se van haciendo urbanas.
Pues, desde mi casa, Jesús, como sabes se ve pasar los trenes...y también ánades reales que sobrevuelan las vías y el río rumbo a un pequeño embalse cercano.
ResponderEliminarLos ánades reales siempre me evocan aires silvestres, en cualquier rincón, por urbano que sea. Tal vez porque los descubrimos en pleno campo durante nuestras primeras andanzas naturalistas.