Este es un tema que lleva tiempo preocupándome, especialmente en estos momentos en que miles de personas se lanzan al campo a observar animales y hacer fotos. Todos tenemos asumido desde hace mucho que no hay que fotografiar aves en sus nidos, de la misma manera que no se deben coger con las manos los pájaros y sólo los que poseen un reconocido carnet de anillador, para el que se exigen determinados conocimientos, pueden manipularlos para tomar los datos científicos necesarios. Sin embargo ¿Por qué si a los anfibios y los reptiles?
Rana común, Pelophylax perezi, cantando en pleno día. Fotografía realizada con teleobjetivo. |
La respuesta es sencilla, porque son fáciles de capturar y manejar, aparentemente sin causarles daño. Pero no es así. Por supuesto, la captura y manipulación les produce estrés, puede afectar a sus defensas e incluso a su supervivencia.
Comenzando por los anfibios, su piel es muy permeable y, aunque tienen sus medios de defensa químicos, podemos decir que es delicada. Ellos viven en un medio húmedo cargado de bacterias, protozoos, hongos y otros parásitos. Una buena muestra de ello es el hongo que les afecta en casi cualquier lugar del mundo por el cual los herpetólogos que manejan a estos animales se ven obligados a desinfectar sus equipos e incluso a tener equipos diferentes para cada lugar de trabajo. ¿Podemos entonces los naturalistas de a pie ir por ahí manipulándolos? Evidentemente podemos, pero no debemos.
Una típica respuesta de un anfibio a la manipulación es soltar un chorro de orina con mucha agua. Agua, un elemento muy necesario para un anfibio al que renuncia como medio de defensa, pero que en un entorno seco, como en el que se encuentran algunas especies de sapos, les puede resultar imprescindible.
De la misma manera los productos químicos con los que nos impregnan les resultan necesarios para defenderse de las infecciones y de los posibles depredadores, es una pena que se malgaste en nuestras manos y una incongruencia que los que más amamos a estos seres les causemos un perjuicio.
Bufo spinosus, nuevo nombre para los sapos comunes de la Península ibérica y la mitad sur de Francia. B. bufo queda más al norte y al oeste. |
Con los reptiles ocurre algo muy parecido, ellos también se defienden soltando orina y excrementos, que muchas veces, si no los hubiésemos manipulado los habrían utilizado para marcar el territorio e incluso para informar a los demás ejemplares de la especie su estado de salud, celo, etc. ¿Les causaríamos ese perjuicio intencionadamente?
Pero el daño más fuerte que les podemos causar es la pérdida de la cola a los saurios. ¡Que levante la mano quien no lo haya provocado nunca! Regenerar la cola implica una gran perdida de energía y es fundamental en los cortejos y luchas por el territorio. Perder la cola es el último recurso para defenderse de un depredador. Si la pierde en nuestras manos, ¿como se defenderá cuando sea atacado?
Se me podrá decir que la manipulación es necesaria para poder saber la especie. Rotundamente no. Con la fotografía actual eso no es cierto. Alguien que tiene conocimientos sobre las especies de una zona concreta es capaz de diferenciarlas sin manipularlas y si no tiene esos conocimientos no debe manipularlas tampoco. Lo siento, quizás hay algún lugar muy concreto donde sea necesario fijarse en determinados caracteres, pero entonces hay que dejárselo a los especialistas, no a los aficionados. Una buena fotografía puede solventar esos problemas y cuando se sabe lo que hay que mirar, se sabe lo que hay que fotografiar.
Para mostrarlo voy a poner un par de ejemplos muy clásicos, las lagartijas de género Podarcis y las culebras lisas, del género Coronella, ambas de la Sierra de Guadarrma, donde los dos pares de especies conviven y se discriminan por altitud e insolación, pero con un cierto solapamiento.
Podarcis guadarramae (noroccidental, antes hispanica, lagartija ibérica) y Podarcis muralis (lagartija roquera).
Las lagartijas de este género son complicadas, hasta el extremo de que los herpetólogos que las diferencian bien en su zona de campeo habitual, no lo tienen tan claro cuando visitan otros parajes.
Aquí, en mi tierra, la Sierra de Guadarrama, se aprecia muy bien la línea vertebral oscura que suelen tener en su dorso P. muralis estando ausente en P. guadarramae. Pero como los diseños pueden ser muy variados, el carácter más diferenciador es la garganta de los machos, que las ibéricas tienen con puntos y las roqueras con manchas irregulares.
Quizás haya que permanecer un buen rato y hasta tumbarse en el suelo esperando a que las lagartijas se asomen de su escondrijo, pero no es difícil pillar su parte inferior en la foto. Y además es divertido observar su comportamiento y la curiosidad con que nos miran. También es bastante seguro ver la zona lateral entre el ojo y el oído, que suele ser más negro en las roqueras.
Estas dos fotografías están hechas en el mismo día con pocos minutos de diferencia, guadarramae a 1500 metros de altitud y muralis a 1520 m.
Estas dos fotografías están hechas en el mismo día con pocos minutos de diferencia, guadarramae a 1500 metros de altitud y muralis a 1520 m.
Coronella austriaca (culebra lisa europea) y Coronella girondica (culebra lisa meridional)
Estas dos especies se diferencian perfectamente si podemos ver el diseño de las escamas ventrales, que son grisáceas y uniformes en C. austriaca y con manchas bien definidas en C. girondica, pero todos sabemos que es muy complicado ver el vientre de una serpiente sin cogerla con la mano. Sin embargo, hay otros caracteres en los que nos podemos fijar, fundamentalmente en las escamas supralabiales, que en las europeas coinciden bajo el ojo la tercera y la cuarta escama mientras que en las meridionales coinciden la cuarta y la quinta.
Culebra lisa europea, Coronella austriaca. |
Las siguientes fotos las tenía desde hace tiempo en el ordenador y al hacerlas no tenía intención de mostrar esas escamas, pero se ven.
Detalle de la cabeza de Culebra lisa europea, Coronella austriaca, indicando las escamas supralabiales. También se aprecia la escama rostral, en el morro, picuda hacia atrás. |
Igualmente se observa que en C. austriaca la escama rostral termina en pico hacia atrás entre las internasales, mientras que en C. girondica esa parte trasera de esa escama es plana.
Culebra lisa meridional, Coronella girondica. |
Las serpientes tienen dos maneras de responder a nuestra presencia, una es huir y lo mejor que podemos hacer es dejarlas en paz y otra replegarse e incluso tomar alguna postura amenazante, especialmente las especies que tienen cierta semejanza en el diseño con las víboras. Entonces no es difícil verlas bien e incluso hacer las fotografías necesarias.
Detalle de la cabeza de Culebra lisa meridional, Coronella girondica. También se ve que la escama rostral no es picuda hacia atrás y por tanto no se mete entre las internasales como en la europea. |
Por último no quiero dejar de dar un dato importante: La mayor parte de las personas mordidas por víbora en nuestro país son varones adolescentes. ¿Por qué? pues porque son los que haciéndose los "machitos" intentan manipularlas.
¿Donde quiero llegar con todo esto? Pues a rogar que no se manipulen los animales y muy especialmente que no se publiquen fotografías con animales en las manos.
Creo que la mayor parte de los naturalistas aborrecemos el comportamiento de cierto personaje televisivo que agarra todo bicho viviente para mostrarlo a la cámara, incomodándolos y dando un mensaje contrario al que promovemos los defensores de la naturaleza. Entonces ¿por qué no evitar las fotos de herpetos en la mano? Tampoco creo que deban sujetarse para mostrarlo en visitas guiadas y actividades en la naturaleza con monitor. Precisamente esos son los momentos más importantes para dar el mensaje de respeto a los que por primera vez se acercan a estos indefensos animales.
Puede que hace años, cuando éramos cuatro gatos los locos por los anfibios y los reptiles, cuando apenas había información y éramos casi autodidactas (además de adoradores de la única guía existente, la de Alfredo Salvador), quizás entonces podíamos tener alguna justificación, pero ahora que "afortunadamente" somos miles los que nos gustan, es el momento cambiar nuestra actitud si queremos de verdad conservarlos y podamos decir que sí, que ese "afortunadamente" es cierto y real.
Lagartijo roquero, Podarcis muralis. Como no le manipulé, creo que quedamos como amigos y no tuvo inconveniente en posar para la sesión fotográfica, aunque no me quitaba la vista de encima. |
Para las fotos, por cierto, recomiendo el equipo que yo uso, un objetivo macro de 100 mm que permite hacer las fotos del animal completo a más de un metro de distancia y los detalles como la cabeza de una lagartija llenando la pantalla desde más de 30 cm. Tampoco son tan malos los teles, que no solo valen para sacar pájaros, algunas de mis mejores fotos de mariposas están hechas con él.
Tomando fotos con un zoom de 200 mm |
Las fotos deben ser un medio, no un fin y molestar a los animales no está justificado ni por la mejor foto del mundo.