martes, 6 de noviembre de 2012

Las jirafas, temas evolutivos de altura.(1ª parte)

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Una joven jirafa se cruzó por delante del todo terreno en el que viajábamos por el Parque Kruger de Sudáfrica, con cierta prisa se metió entre los matorrales a nuestra izquierda y se volvió aparentemente a mirarnos mientras nos deteníamos. No era así, por detrás del vehículo apareció la madre, a la que no habíamos visto hasta el momento en que parsimoniosamente salió al asfalto. Pasó a muy pocos metros de nosotros con un andar carente de preocupación, no parecía angustiada por la separación de su retoño ni por nuestra presencia.

Todos los compañeros de viaje estábamos acostumbrados a ver las jirafas en los parques zoológicos, no eran ninguna novedad, pero verlas pasar tan cerca, en libertad y tan tranquilas, fue una experiencia extraordinaria. 
Cuando las veo no puedo evitar que me parezcan animales prehistóricos, casi fuera de lugar en nuestros tiempos. La verdad es que sin los parques nacionales las jirafas tienen muy difícil su supervivencia. Es mucha carne para alimentar a un continente hambriento y mucha piel y pelos de la cola para pagar caprichos de turistas, por muy protegidas que estén sobre el papel.

Jirafa sudafricana, Giraffa camelopardalis giraffa, en el Parque Kruger

En Sudáfrica es muy evidente que muchos de los animales que allí hay no son autóctonos. Fueron introducidos para establecer granjas cinegéticas,  actividad que aún se sigue desarrollando. Es el caso de los rinocerontes, algunas cebras y los ñus por poner un ejemplo. Pero la mayor parte del área se considera reserva y es un lugar donde muchas especies se están salvando de la extinción.  
Diseño característico de la subespecie sudafricana, Giraffa camelopardalis giraffa.
La variedad de diseños en el pelaje de las jirafas nos sirven muy bien para mostrar ese aspecto, ya que hay más diversidad de la que les corresponde por su localización geográfica. La subespecie propia de Sudáfrica es Giraffa camelopardalis giraffa, pero también se encentra en abundancia G.c.angolensis, que por cierto, también es la que más vemos en los parques zoológicos españoles.

Diseño característico de la subespecie Giraffa camelopardalis angolensis.
Tema 1 de evolución de la jirafa: 
Cuando se forman nuevas especies

Hoy en día están reconocidas nueve subespecies distintas de jirafas que se diferencian perfectamente entre sí por el color y diseño de las manchas. Así se relaciona en el Handbook of the Mammals of the World, de Wilson y Mittermeier. Las indico en el siguiente mapa con su distribución:

Como se puede ver, la mayoría de esas subespecies tienen áreas de distribución muy cercanas, incluso adyacentes, sin que por ello existan zonas de transición o de hibridación con caracteres intermedios. Además, en origen seguro que ese área era aún mayor. Para colmo, entre unas y otras no hay barreras geográficas insalvables para un animal del tamaño y la capacidad de movimientos de una jirafa. Similar distribución en otros grandes ungulados, como el búfalo, dan lugar a una gradación en los caracteres o una homogeneidad. O en otro caso, como en las cebras, a varias especies diferentes. Estos son algunos de los argumentos que dan Brown y colaboradores en el trabajo cuya referencia pongo al final de esta entrada. Ellos, con datos genéticos, concluyen que las subespecies de jirafa deberían considerarse especies distintas. Sí, es cierto que en cautividad y a falta de ejemplares de su subespecie, llegan a hibridar, pero no en condiciones naturales.
Ejemplar de jirafa de Angola, Giraffa camelopardalis angolensis en el Parque Kruger. Posiblemente sea un ejemplar viejo, pues se oscurecen con la edad.
 
Parece ser que en el aislamiento influye el comportamiento, épocas de reproducción de las poblaciones del norte y el sur y la preferencia de los ejemplares por los diseños similares al suyo por la impronta con el diseño de la madre. Reconozco que yo tenía mis dudas, pero si en lugar de hablar de jirafas viésemos esas diferencias entre patos o fringílidos ¿dudaríamos que son especies diferentes solo por el diseño y colorido?¿Aunque hibriden en cautividad?

Ejemplar en el Parque Kruger cuyo diseño no se corresponde con las subespecies de la zona y se asemeja algo a la subespecie G.c.reticulata.

Los autores del estudio recomiendan mantener el aislamiento de las distintas especies (subespecies) de jirafa para evitar los cruces tanto en su medio original (in situ), como las que se críen fuera del medio (ex situ), sean parques zoológicos o parques naturales más o menos abiertos, como el propio Parque Kruger con el que empecé el relato y donde, claramente, no se está haciendo.


Ejemplar de jirafa masai, Giraffa camelopardalis tippelskirchi, del sur de Kenia y norte de Tanzania, fotografiada en el  Parque Masai Mara. En Kenia coinciden la subespecie tippelskirchi y  reticulata (ver foto anterior), que son las más radicalmente diferentes.
La conclusión es que las jirafas está en un proceso evidente de especiación. Aunque hoy por hoy, en toda su área de distribución, actúe ecológicamente como una sola especie, eso podría cambiar con unos cuantos miles de años de aislamiento reproductivo y transformación del medio. Hay que dejar que la naturaleza actúe.


Tema 2 de evolución de la jirafa: 
El nervio vago tiene que trabajar dos veces


El nervio vago en todos los vertebrados tiene muchas ramificaciones, pero lo que interesa destacar en este caso es que pasa por detrás del conducto arterioso, que une la aorta con la vena pulmonar, para de nuevo subir hacia la laringe formando el nervio laríngeo anterior. Eso en una persona adulta , por ejemplo, supone un recorrido de cerca de medio metro, pero en una jirafa, entre ida y vuelta, son unos cinco metros. No se puede decir, precisamente, que eso sea un diseño inteligente, pero sí es una muestra de que la evolución trabaja con las herramientas disponibles, no tiene capacidad de invención y nos muestra que todos los vertebrados tienen un antepasado común.
Tengo que añadir que el conducto arterioso es funcional en el feto, pero se cierra en los adultos, lo que no impide que el nervio vago tenga que hacer su largo recorrido, pues se formó durante el desarrollo embrionario.



Un vistazo a la misma anatomía de un tiburón nos muestra que en origen ese nervio es mucho más corto, porque el cerebro, los arcos branquiales, el corazón y el nervio faríngeo recurrente están muy cerca unos de otros. El nervio vago pasa por detrás de los arcos branquiales y así lo sigue haciendo en el resto de los vertebrados, aunque los arcos branquiales, que son el origen de ese conducto arterioso, se atrofien en la vida embrionaria.


Bibliografía:

Como no quiero que esta entrada sea tan larga como las jrafas, dejo para una segunda parte otros interesante temas. 
Próximamente en sus pantallas:
- Las jirafas y el lamarckismo, o por mucho que estires el cuello tus hijos no serán más altos.
- Las jirafas y el exceso de sangre en el cerebro, de los creacionistas.
... y mucho más.
Se puede ver AQUÍ

13 comentarios:

  1. Magnífica lección, maestro.
    Lo del "nervio vago" me hace mucha gracia. No sé yo si habrá algunos humanos que lo tengan más largo que las propias girafas, y esto provoque efectos en su disposición a trabajar... ja, ja, ja.
    Un saludo

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    1. Gracias Enrique. Y creo que los vagos vagos, no tienen nervios de ningún tipo. ;-)

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  2. Hola

    Muy interesante las implicaciones evolutivas del nervio laríngeo inferior porque desde luego 5 m. son muchos metros. Las discusiones taxonómicas entre si es especie o subespecie siempre estarán ahí, el criterio más aplicado en estos casos es observar la fertilidad de la descendencia híbrida. Normalmente se aplica este criterio, pero no siempre y ahí es cuando se montan las eternas discusiones, por ejemplo, si Homo sapiens u H. sapiens sapiens vs. Homo neanderthalensis u H. sapiens neanderthalensis son subespecies o no sabiendo que hubo hibridaciones con descendencia fértil. En fin un tema apasionante.

    Un saludo

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    1. Esa es la cuestión,Pedro, que la descendencia fértil de los híbridos no puede ser la referencia definitiva. No es lo mismo la capacidad de hibridar de unas especies que la de otras. Los jilgueros, canarios, verdecillos, luganos, etc. hibridan en condiciones de cautividad y sus hijos son fértiles. Lo mismo ocurre con muchas especies de patos, si no no habría problemas con la malvasía cabeciblanca y la canela, y con los coyotes y los lobos, pero no por ello dejan de ser especies diferentes. Ahora se están imponiendo cada vez más criterios genéticos al poderse estudiar cuando debió ocurrir la divergencia, pero mucho me temo que igualmente no se podrá aplicar el mismo rasero para todos los grupos animales. Ahí está lo bueno.

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  3. Al fin y al cabo la idea de especie es un concepto humano para tratar de "ordenar" lo que la Naturaleza hace con la Vida, algo demasiado complejo y diverso.
    Seguiré los pasos de estas jirafas muy de cerca, para verlas con todo el detalle de tu inequívoca mirada naturalista.
    Un abrazo.

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    1. El cuello de las jirafas da mucho de sí. Seguiremos estirando toda la información que nos pueda aportar.
      Gracias Javier. Un abrazo.

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  4. No sé..., si en su día la evolución se tomó la necesidad de dividir la especie en otras categorías taxonómicas, cuando estas subespecies derivadas de la segregación puedan peligrar esta vez por la presión cinegética del hombre, tal vez sea el momento de aunar fuerzas mediante una socorrida hibridación. Vamos, volver a los orígenes para no desaparecer.
    El de las subespecies siempre ha sido un tema muy controvertido; demasiada tela para cortar.

    Saludos.

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    1. Hola javier. No estoy de acuerdo, con la hibridación se pierde biodiversidad. No por hibridar van a dejar de estar fragmentadas las poblaciones de jirafas y no se van a dejar de cazar en lugares no protegidos.
      Solo lo consideraría en una población aislada y con efectivos mínimos, pero antes preferiría intentar trasladarlas a un sitio mas seguro.
      Supongo que la subdivisión de debió al aislamiento y después se han puesto en contacto las distintas variedades.
      Gracias por opinar y fomentar el diálogo, es un tema muy interesante. Saludos.

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  5. Fantástica lección de zoología jirafera. Esperamos con anhelo la segunda parte...

    Respecto a los diferentes taxones, la reticulada me parece tremendamente diferente en lo externo a las demás, claro, que la genética es otra cosa. Tampoco me parecería buena idea hibridarlas entre sí, ni a las jirafas, ni a sus pulgas.

    Un saludo!

    Javier.

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  6. Gracias Javier.
    Precisamente, la jirafa reticulada y la masai, que están muy cercanas la una a la otra en distribución por Kenia y Tanzania son quizás las más diferentes entre sí.
    Saludos.

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  7. Muy buena entrada, desconocía que hubiera tantas subespecies de jirafas. La verdad es que yo siempre he pensado que todos los naturalistas tenemos algo de niños, pues a la mayoría nos surgió la afición por los bichos desde el nacimiento o cuando éramos unos críos y casi todos seguro que hemos sentido fascinación por los grandes mamíferos africanos, pero cuando ves una jirafa por primera vez tienes que frotarte los ojos para creerte semejante animal.
    Un saludo,
    Honorio

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    1. Eso decía Félix Rodríguez de la Fuente, que los naturalistas manteníamos la curiosidad infantil toda la vida.
      Gracias Honorio

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  8. Magnifica entrada Jesus, gracias por enseñarnos. A ver que nos depara la segunda parte.
    Un saludo
    Abel

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