A pesar de que el año meteorológico se está presentando de lo más extraño, las señales de vida que indican la llegada de la primavera no se están haciendo esperar. La semana pasada ya vi las primeras golondrinas y en la presa del embalse de Navacerrada tanto los aviones comunes como los roqueros están rehaciendo sus nidos recogiendo barro al mismo pie del muro. Las ranas comunes cantan ya con todas sus fuerzas en el estanque, gorriones y estorninos hurgan entre las tejas de casa y los milanos negros vuelan en los alrededores.
Los reptiles de menor tamaño, como las lagartijas, se activan en cuanto sale el sol. También están activas las salamanquesas, que en pleno verano son nocturnas pero que ahora, cuando las noches son aún frías, se dejan ver a pleno sol buscando calor y algún insecto que llevarse a la boca.
Entre los muros de casa y el jardín hay una pequeña población de salamanquesas comunes, Tarentola mauritanica, que sobreviven como pueden a los ataques de los gatos del vecindario, sus principales enemigos en áreas urbanizadas.
En este ejemplar, una vez más, vemos ácaros parásitos tanto entre los dedos y patas como en el borde inferior del ojo. También son frecuentes en los bordes del tímpano, aunque esta se ha librado, por el momento.
Aunque en el campo las he visto solapándose en sus microhábitats, en casa mantienen la distancia con las lagartijas, Podarcis guadarramae (antes hispanica), y frecuentan rincones diferentes. Desde luego, las salamanquesas aprovechan mejor la verticalidad de los muros. No en vano poseen las peculiares laminillas dactilares que les permiten trepar por superficies muy lisas.
Durante la noche las salamanquesas son de color más bien pálido, pero por el día, sobre todo si están tomando el sol, se oscurecen y se mimetizan perfectamente con su entorno, como es el caso de los roquedos de granito de mi zona.
En la costa mediterránea convive con la otra especie ibérica, la salamanquesa rosada, Hemidactylus turcicus, que es aún más urbana y más nocturna. El carácter que las guías utilizan para diferenciar a las dos especies es las laminillas de la parte inferior de sus dedos que en la salamanquesa rosada están divididas dos filas (de ahí el nombre científico del género: hemi=mitad y dactylus=dedo), mientras que en la común, como se ve en la primera foto, tiene las laminillas enteras, en una sola fila. Sin embargo, creo que las fotos son bastante esclarecedoras sobre su diferente aspecto. La salamanquesa común tiene la piel con escamas y verrugas mucho más patentes y el aspecto general es más robusto. También alcanza mayor tamaño.
Las salamanquesas viajan con frecuencia en cargamentos de madera, palets, cajas de frutas, etc. Y así han colonizado medio mundo en los medios de transporte de los humanos. De hecho, en otros países se consideran especies invasoras.
La ultima vez que observé una salamanquesa, tenía esos puntos rojos, pero no tenía ni la menor idea de que podía ser. Gracias por la información.
ResponderEliminarUn saludo, Pablo.
Que casualidad, el otro día estuve fotografiando una en casa y al ampliar las fotos descubrí que también estaba cargadita de "pasajeros".
ResponderEliminarImagino que será la época, acaban de salir de refugio donde estaban inmovilizadas y accesibles. En casa tenemos un montón y no recuerdo haber visto ninguna tan atacada.
Recuerdo que en Málaga 2004 (durante un congreso) pudimos observar a un grupo de salamanquesas rosada activas a las 13:00 horas en la pared de un parque junto al puerto…a pesar de ser nocturna a veces pueden activarse como bien dices, para buscar alimento. En este caso era julio y en esa pared había una gran concentración de pequeños insectos que debido al calor se concentraban en ese punto (algo más fresco).
ResponderEliminarLa distribución de tarentola se debe principalmente al comensalismo del que somos participes los seres humanos, el fenómeno de tráslocacion en este genero es importante, buen ejemplo son las especies Canarias y su distribución por la P. ibérica.
La foto de los ácaros está muy lograda. Nunca me había fijado en ellos, la próxima vez que vea una salamanquesa me fijaré detenidamente en estos parásitos.
ResponderEliminarUn saludo
Yo voy a dejar los ácaros y voy a hablar del poder de agarre de las patas de las salamanquesas. Como bien dices, Jesús, sus dedos están laminados y a su vez cada lámina contiene muchísimos pelillos que acaban desflecados cada uno en otros muchos más pelillos (en una superficie de sus dedos del tamaño de la cabeza de un alfiler, hay millones de esos pelillos)y ello hace que su superficie de contacto con la superficie a la que se agarran sea elevadísima y eso hace que se cree una atracción molecular tan fuerte que haga que puedan agarrarse con total seguridad de la parte inferioir de una superficie tan lisa como el cristal, por ejemplo.
ResponderEliminarSiempre me gustaron las salamanquesas. Recuerdos de noches bajo la farola junto a una pared blanca de casa de pueblo.
ResponderEliminarSaludos Jesús.
Gracias a ti Pablo, la entrada de tu blog sobre salamanquesas también es muy interesante.
ResponderEliminarTrébol, no me he fijado si en esta época son más abundantes los ácaros, pero las salamanquesas casi siempre los tienen, especialmente Tarentola. Como ya comenté en la entrada de los ácaros hasta las garrapatas de los perros tienen una fase de su vida que parasitan pequeños animales, como las lagartijas.
Pues sí Abel, cada vez hay más especies llevadas de aquí para allá voluntaria o inadvertidamente. En Canarias ya hay unas cuantas especies extra, y lo malo es que la fauna y flora de las islas es especialmente vulnerable por las condiciones en que han evolucionado.
Gracias a los tres por coementar.
Sí Pedro, como comentaba antes casi todas las salamanquesas están parasitadas, pero también muchas lagartijas. Hay que mirar, entre los dedos y en los bordes del tímpano.
ResponderEliminarGracias por aportar la información, Guyo, no me gusta recargar las entradas pero es de agradecer vuestras colaboraciones. Una cosa curiosa es que si antes han andado por el suelo polvoriento las laminillas no se pueden adherir a las superficies lisas, porque tienen embotado todo ese sistema.
A mi también me recuerdan a mi infancia en los veraneos de la costa, me pasaba las horas mirando como cazaban mariposas nocturnas a la luz de las farolas, cuando había muchas mariposas y los veraneos duraban tres meses.
Gracias también a vosotros tres, habituales amigos del blog.
Nos complace informar que este blog ha sido merecida y honoríficamente galardonado con un PREMIO AMADO BLOG, y de que puede proceder a recoger su correspondiente DIPLOMA en EL BLOG DE AMADO (http://amado-amadoblog.blogspot.com.es/)
ResponderEliminarPues muy agradecido por el honorífico detalle, Amado mio.
EliminarHola Jesús.
ResponderEliminarEn mi anterior vivienda conviví con una salamanquesa que habitaba en la terraza, en pleno Madrid cerca de la calle de Alcalá. Supongo que la proximidad de viejas casas y solares favorecía la persistencia de la especie.
Hoy, la echo de menos en mi actual vivienda. Son magníficos animales de compañía...si se las deja vivir en paz.
Saludos.
Hola Javier.
EliminarSí, las viejas casas son las que con más facilidad tienen población de salamanquesas, porque pueden aprovechar los huecos entre ladrillos, persianas y tejas. Los edificios actuales, sobre todo en las grandes ciudades, con sus vidrios y aluminios, son poco acogedoras para ellas, igual que para las lagartijas, los gorriones y otras aves urbanas.
En los jardines debemos tener montones de piedras, troncos, etc, para crear ambientes propicios.
hola, me gustaria saber si los acaros se pueden quitar de alguna forma, porque le hace daño no? o sea, es perjudicial?
ResponderEliminarPosiblemente haya acaricidas específicos para reptiles que se mantienen en terrario, pero a mi no me gusta intervenir en la vida de los animales silvestres.
EliminarAdemás, al manipular a las salamanquesas en la mano se corre el peligro de que pierda la cola y eso puede producir más desgaste al animal que la poca sangre que le saque el ácaro.
EliminarEsque en mi caso me encontré hace unos días dos pequeñas salamanquesas en mi edificio, (en el interior) y estaban como muy delgadas y débiles, así que decidí tenerlas y darles de comer hasta que mejoren. Una de ellas tiene esos ácaros, y no sabia si puede ser muy dañino para ella o si se podría quitar.
EliminarPD: gracias por las respuestas
Y por cierto, tengo dos tortugas de agua, ¿podrían contagiarse de alguna manera??
ResponderEliminarSupongo que no, pero no se mucho de animales en terrario, lo siento.
EliminarHola se pueden tocar o son venenosas que cuidados debemos tener
ResponderEliminarSon totalmente inofensivas, no tienen ningún veneno, ni por la piel ni por mordedura. Sin embargo, yo te pediría que no las tocases, no por ti, sino por ellas. Es fácil que al manejarlas se automultilen la cola, como hacen las lagartijas. Sí pueden morder, pero es un pellizco que apenas se siente debido a su pequeño tamaño. Otra cosas son los gekos exóticos, de gran tamaño, casi como un lagarto, que sí pueden hacer daño, pero nunca son venenosos.
Eliminar