domingo, 5 de julio de 2009

Mamíferos sudafricanos

Una vuelta a la fauna del
Parque Kruger
La verdad es que no tenía mucha intención de volver a incluir una entrada sobre fauna exótica hasta que no volviese a viajar a algún destino lejano, pero como eso va a tardar en ocurrir, me conformaré con recordar los buenos tiempos pasados en el Parque Kruger.
También, todo hay que decirlo, de las sesenta entradas que he hecho en el blog solo seis las he dedicado a la fauna africana, pero esas seis (las de los 5 grandes y la de los cocodrilos) se han llevado la mitad de las visitas. Sé que la mayoría de esos visitantes llegan a través de la búsqueda de imágenes y no son amigos habituales, pero también es una forma de llegar a más gente.
No por ello me pienso alejar de la línea que me marqué desde el principio: que se pueden hacer observaciones interesantes de cosas muy cercanas, sin tener que irse al otro extremo del mundo.
Y sin más preámbulos, al taj0.
Hembra de impala mostrando el diseño del trasero típico de la especie.

Posiblemente el ungulado más abundante en el Parque Kruger sea el impala. Las manadas de machos y de hembras con jóvenes se encuentran en la carretera, a los lados del camino, en espacios relativamente abiertos y entre los matorrales. Tanto es así, que tras un par de horas de circular por el parque en un coche con guía, éste se volverá hacia los visitantes y les dirá: "A partir de ahora ya no vuelvo a parar para ver impalas". Nosotros no admitimos esa negativa, primero porque cada grupo puede ser diferente y mostarnos cosas nuevas, pero también porque a su lado podíamos ver también gacelas y otros animales que buscan la protección del grupo junto a manadas más grandes.

El siguiente comentario chistoso vino cuando vimos el trasero de un ejemplar: "aquí todos se comen a los impalas, leones, leopardos, hienas, ... , son como las hamburguesas del Parque, por eso en el culo llevan la marca Mc Donalds". Se refería a las conocidas marcas de comunicación que funcionan a modo de luz de emergencia, para llamar la atención a toda la manada de que el enemigo anda cerca. Cuando los impalas se asustan levantan la cola y saltan mostrando claramente sus marcas traseras, igual que hacen la mayoría de las gacelas, porque es un medio de comunicación iterespecífica.

Macho de impala mostrando los cuernos en forma de lira. También es característico los cambios en el tono de la piel entre el dorso, lateral y vientre, pero sin líneas como en las gacelas.

Antes de seguir, la ficha de presentación:

Impala. Aepyceros melampus. Familia: Bovidae, Subfamilia: Aepycerotinae.
Nombres en inglés: Impala; Swahili: Swala pala; Afrikaans: Rooibok

Hembra de impala. Podemos observar otro caracer distintivo, las manchas negras inguinales.

Fuera de la época de celo, como muchos otros bóvidos, los machos forman manadas separados de las hembras mientras que con las hembras permanecen los jóvenes hasta que llegan al primer celo.
En celo los machos se separan en territorios y emiten gruñidos, en un comportamineto parecido al de la berrea del ciervo, aunque no tan espectacular. Así conquistan una manada de unas 15 a 20 hembras.

Joven impala que permanece en la manada de hembras cuando aún no tienen los tubérculos en los cuernos porque es menor de un año.
Manada de machos solteros


Antílope jeroglífico. Tragelaphus scriptus. Familia: Bovidae, Subfamilia: Tragelaphinae.
Nombres en inglés: bushbuck; Swahili: pongo, Mbawala; Afrikaans: bosbok.

Es un pequeño antílope difícil de observar por sus costumbres solitarias y por ser predominantemente nocturno. Al único ejemplar que vimos, la hembra de la foto, la sorprendí en una zona de barro seco, al poco de amanecer. Los machos tienen los cuernos en espiral. Tienen manchas blancas en el cuerpo. Hay muchas variaciones geográficas en el diseño y colorido.
Hembra de antílope jeroglífico.


Gran Kudu. Tragelaphus strepsiceros. Familia: Bovidae, Subfamilia: Tragelaphinae..
Nombres en inglés: greater kudu; Swahili: tandala mKubwa; Afrikaans: koedoe.


Macho de gran kudu.


Es un hermoso antílope, de gran altura y elegancia de movimientos. Los cuernos de los machos tienen forma de espiral cerrada y largas crines por la parte baja del cuello. Machos y hembras tienen crines dorsales en cuello y lomo, así como líneas blancas en los laterales del cuerpo y en la frente.

Forman manadas pequeñas, de menos de 10 ejemplares, y con frecuencia un macho acompaña a las hembras aunque también forman grupos de solteros o de hembras con crías.

Hembra de gran kudu

Antílope de agua. Kobus ellipsiprymnus. Familia: Bovidae, Subfamilia: Reduncinae.
Nombres en inglés: waterbuck; Swahili: kuru; Afrikaans: waterbok.
Las poblaciones de Sudáfrica pertenecen a la subespecie K. e. ellipsiprymnus, más al norte se encuentra la otra subespecie K. e. defassa.

Este antílope se caracteriza por tener el pelo más largo de lo habitual en otros antílopes, es de caracter tranquilo, poco asustadizo. Dicen los guías locales que la grasa que impregna su pelo para impermeabilizarles en el agua les da mal olor y sabor, siendo poco apreciados por los leones como presa. Viven cerca de zonas con agua y vegetación más densa.

Macho de antílope de agua, puede apreciarse la mancha anular caracerística de los cuartos traseros

Nú azul o ñu taurino. Connochaetes taurinus. Familia: Bovidae, Subfamilia: Alcelaphinae.
Nombres en inglés: blue wildebeest, brindled gnu; Swahili: nyumbu ya montu; Afrikaans: blouwildebees.

No tienen nada que ver las manadas de nús en Sudáfrica con las interminables manadas en migración que pueden verse en Kenia y Tanzania. De hecho, en la zona de matorral donde nos movíamos apenas pudimos ver algún ejemplar, acompañados de cebras, que no salieron bien en la foto por lo lejanas que estaban.


La primera vez que me topé con estos animales, en Kenia, entendí el por qué de su nombre común. Nuestro guía nos llevó de acampada (yo creo que ilegal) a una zona fronteriza con Tanzania, en el Masai Mara y así pasamos nuestra primera y emocionante noche en la sabana africana. Además de unos lejanos rugidos de león, a mitad de la noche escuché alrededor de la tienda un extraño sonido. Saqué la cabeza por la cremallera y pude observar que estábamos completamente rodeados por una manada de ñus. El sonido que emitían a la vez que pastaban era idéntico a su pronunciación inglesa: "gnu, gnu, gnu, ...
Los ñus, como se puede deducir, son también de hábitos nocturnos.

Jirafa. Giraffa camelopardalis. Familia: Girafidae.

Nombres en inglés: giraffe; Swahili: twiga; Afrikaans: giraf, kameelperd.

Hay ocho variedades distintas que se diferencian por la forma y tono de las manchas. Las poblaciones de Sudáfrica pertenecen a la subespecie G. c. giraffa.

Vimos ejemplares aislados, machos, y también hembras con crías. Forman manadas pequeñas y los machos establecen relaciones de dominancia dentro de su territorio, que es compartido.
Muchas veces llevan encima a los bufagos, pequeños pájaros que les ayudan a mantener la piel libre de parásitos. Es curioso como se meten en sus orejas y picotean en el borde de los ojos y orificios nasales.

Facocero o Facóquero. Phacochoerus africanus. Familia: Suidae.
Nombres en inglés: wart hog; Swahili: nigri; Afrikaans: Vlakvart.

Son unos animales agresivos con sus enemigos, muy rápidos en la carrera, por lo que tienen largas patas, ... para ser cerdos. Pero como gran parte de su alimento son tubérculos que tienen que desenterrar, es característico que se pongan de rodillas para comer, ya que el cuello es tan corto y no llegan al suelo. El ejemplar de la foto inferior tiene el tono rojizo de la tierra circundante donde se ha revolcado, el color de su piel es más grisáceo. También se aprecia que tiene un colmillo excesivamente desrrollado respecto al otro. No tenía muy buen aspecto.
Mono verde o Tota. Cercopithecus aethiops. Familia: Cercopithecidae.
Nombres en inglés: green monkey, tantalus; Swahili: tumbili, ngenedere; Afrikaans: blauaap.
Hay variaciones geográficas diferenciables por el color y contrastes en los lados de la cara fundamentalmente.
Ejemplar adulto de mono verde.

Forman grupos numerosos, de más de 20 indivíduos. La manera más fácil de verlos es acudir a las áreas de acampada y zonas de restaurantes en los parques, pues se acercan a pedir o robar comida. Al principio suelen hacer mucha gracia, pero llegan a ser molestos e incluso peligrosos, a pesar de su pequeño tamaño. En Kenia vimos como desmontaban una tienda de campaña a base de hacer el tobogán en un lateral, se subían a un árbol y saltaban a la tienda, poniéndose en fila como niños en un parque de juegos. También los vimos colarse en los coches a robar comida.
Joven mono verde.

11 comentarios:

  1. Me gustaría dejarme caer por Kenia alguna vez. Un viaje para tí de trabajo, pero supongo que también de mucho placer ¿no?

    Cuando era pequeña me encantaban los Okapis, que por lo visto son del Congo.

    Saludos!

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  2. Hola Mamen,
    ¡Que va! El de Kenia fue un viaje de vacaciones allá por el año 90. Y este de Sudáfrica también, de hace un par de años. Pena de fotos de Kenia todas en diapos.
    Creo que ahora, para hacer un viaje más naturalista, es mejor ir a Tanzania. Quizás se vea algún animal menos y te puedas acercar menos a los animales, pues hay sitios donde se caza, pero es menos "Safari excesivamente preparado", dentro que que todo está ya organizado y todos vamos de turistas no de viajeros.
    El Congo es uno de los últimos paraisos, pero se tienen que calmar un poco las cosas para ir con la familia.

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  3. La hembra de impala muestra el trasero pero, con mucho pudor. Más bien, parece una indiscrecion tuya captarla en esa pose tan comprometida.

    Los monos, me lo imagino. Igual que el niño gracioso que se pasa de vueltas y marea. De todos modos, los monos, siempre dan mucho juego.

    Saludos.

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  4. Qué fotos, qué impalas y qué interesante el texto sobre cada especie.

    Me produce una ternura especial la foto de la impala mostrando el trasero ;-), la primera, pero es que luego te quedas mirando y mira que son bonitos los gran kudú, tanto el macho como la hembra, las ya archisabidas jirafas, el antílope de agua, en fin todos, Jesús, tienen su belleza, hasta los facocero y esa foto de ese ejemplar el pobre que no parece que pasa por su mejor momento. Y verlos de cerca debe de ser de impresión.

    Voy a ver si sueño con África un día de estos. Y si viajo otro año de estos.

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  5. Casi, casi, yo diría que esa impala parece coqueta. No me sorprende todo el mundo va diciendo que está para comérsela. ;-( Perdón el chiste malo.
    Los antílopes poco frecuentes en los documentales la verdad es que hace mucha ilusión verlos, pero las jirafas son muy especiles, vistas en su medio impresionan más y tienen una elegancia muy especial, es como una confianza indolente en su inmenso tamaño.

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  6. houston, tengo un problema, como no tengo tu correo te lo pongo aquí, se ha caído un herrerillo del nido a la piscina, lo sacó una amiga casi medio muerto... ¿cómo lo alimento? tendrá el tamaño de 2 nueces y media, está ahora super vivo tras secarlo al aire y dejarle tranquilo, ¿podrá salir adelante? no veo manera que lo coja la madre... no sé qué le doy de comer... y no sé nada salvo que lo tengo ahí...

    si puedes, dime algo, y perdón la pregunta aquí en público y dando la vara...

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  7. la madre lo está llamando o por lo menos se ha cambiado de árbol y está justo encima de donde lo tengo, ajjjj ?qué hago?

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  8. Déjalo en un sitio alto donde la madre lo pueda ver. Posiblemente le lleve comida.

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  9. Bueno, espero que la peripecia del pollo de herrerillo haya tenido un final feliz (quiero decir: una continuidad feliz).

    Jesús, compañero de fatigas, tienda y safaris por Kenia...¡Qué pena no tener imágenes en vídeo de las travesuras de los monos verdes! Es uno de los animales más curiosos, intrigantes y malévolos que he conocido...después de nuestra especie.

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  10. Creo que sí, que el herrerillo pudo reencontrarse con su madre, a la mañana siguiente.
    Javier, vamos a tener que pensar en otro safari ¿no?

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