A medida que avanza la primavera
y el verano se va sucediendo la floración de diferentes especies de plantas y
con ellas la concentración de insectos polinizadores que quieren aprovechar su
néctar. No todas las plantas atraen de igual manera a los insectos y
especialmente a las mariposas, que es de las que voy a tratar hoy. En nuestra
Sierra de Guadarrama las mariposas se sienten especialmente atraídas según
avanza la primavera y el verano, primero por los rosales y varias especies de
grandes cardos, luego por las zanahorias silvestres y después por las zarzamoras Ahora mismo por las flores de la hierba de Santiago, únicas supervivientes al pastoreo en algunas zonas y, por fin, por los protagonistas vegetales de esta entrada: los
cardos corredores.
Hay mariposas con periodos de
vuelo cortos y otras que, por ser más específicas, se mueven en un espectro de
plantas reducidas, pero las que tienen periodos de vuelo largos o más de una
generación por temporada pueden verse indistintamente en diversas flores.
En esta entrada me voy a centrar
en el cardo corredor, del que ya he hablado en otras ocasiones en este blog (ver
AQUÍ),
aunque para otros temas. Parece mentira lo que una “humilde planta” que crece
en las cunetas de los caminos y carreteras puede dar de sí.
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Misma foto anterior con los insectos marcados. Con anillos rojos las mariposas, en azul otros insectos. 13 mariposas y 17 en total. Pinchando en la foto se puede abrir la foto en una pestaña nueva y ampliarla para verla en detalle. |
Me animó a hacer esta entrada un
día de agosto, cuando a unos 1.500 metros de altitud los cardos empezaron a
florecer y ofrecer su néctar. Al pasar junto a los cardos en el borde del camino se armó un verdadero alborto, así que caí en la tentación de intentar fotografiar todas la especies que pudiese. Desde luego, las flores compuestas de este cardo
no tienen la típica floración de vivos colores ni olor, que dicen atraer a
los insectos, pero sin duda tienen otra técnica o aroma que a nosotros se nos escapa.
A continuación pongo las especies que fotografié en tan solo media hora:
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Argynnis paphia hembra |
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Argynnis paphia macho. Las líneas oscuras gruesas que siguen la venación de las alas son las llamadas "androconias" características de los machos |
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Hyponephele lycaon |
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Hyponephele lycaon |
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Pyronia tithonus, anverso |
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Melanargia lachesis |
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Pyronia tithonus, reverso |
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Aricia cramera, anverso |
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Aricia cramera, reverso |
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Lycaena alciphron |
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Lycaena phlaeas, reverso |
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Lycaena phlaeas, anverso |
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Lycaena virgaureae, hembra |
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Lycaena virgaureae, macho |
Mientras hacía las fotos, otros insectos se posaron y volvieron a volar, como diversas moscas y abejas, pero al estar más concentrado en las mariposas, perdí la oportunidad de retratarlos. Sí pude hacerlo con estas dos especies más tranquilas, el pequeño y colorido cerambícido y la no menos llamativa chinche rayada.
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Chlorophorus trifasciatus |
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Graphosoma lineatum |
Sin duda, hay muchas más especies en la zona, un poco más allá, sobre hierba de Santiago y sobre las flores ya marchitas de rosal, vi y fotografié Pieris rapae y P. napi, Argynnis pandora, Issoria lathonia y Celastrina argiolus y en otro cardo una preciosa Euplagia cudripunctaria, pero esas serán protagonistas en otro momento, pues hoy he querido ser fiel únicamente a ese momento y lugar.
En esta otra entrada (
AQUÍ) del blog de El Ventorrillo, muestro otras mariposas comunes en la Sierra de Guadarrama.