Este sábado he tenido el placer de volver a participar en el programa "Futuro Verde", de Miguel del Pino, que ahora se emite en Gestiona Radio.
Polluelo de gorrión común, Passer domesticus,
asomado a una caja nido en mi jardín
Bien, pues durante y después del programa hablé con Miguel sobre la preocupante disminución en el número de gorriones en nuestras ciudades. Se han dado muchas posibles razones, quizás ninguna explique del todo el por qué del proceso, pero todas en conjunto contribuyan a ello. En otras ciudades europeas se ha hablado de infecciones masivas, aunque, como decía Miguel, no se ven gorriones enfermos. También es muy posible que la limpieza urbana contribuya a la disminución de alimento disponible, aunque esto no ha sido inconveniente para que otras aves entren en las ciudades y sean cada vez más abundantes.
Macho de gorrión común, Passer domesticus, en una ristra de cacahuetes de mi jardín.
Otra posibilidad es la competencia con estas otras aves, incluso la depredación directa de los nidos por parte de las urracas, por ejemplo, o la destrucción de éstos por cotorras y estorninos.
Paloma doméstica, Columba livia, en el parque de El Retiro, de Madrid.
Pero me temo mucho que lo que esté jugando un importante papel sean los piensos anticonceptivos que se usan en algunas ciudades en la lucha contra las palomas domésticas. Los gorriones tienen fácil acceso a la comida que se les pueda poner a las palomas, incluso diría yo que se comerán la mayor parte de ese pienso. No sabemos a ciencia cierta donde y cuando se están utilizando, pero este tipo de productos son muy difíciles de controlar una vez puestos en el medio ambiente. No me gusta nada que maten a ningún animal, pero me da más miedo liberar productos químicos con ese potencial.
Grupo de palomas torcaces, Columba palumbus en una urbanización de Alpedrete, Madrid.
Es curioso, hace años, los amantes de los pájaros que ponían cajas nido y comederos en parques y jardines, consideraban a los gorriones elementos indeseables por la competencia con especies más "nobles". Yo ahora soy feliz pudiéndoles ofrecer ambas cosas.
Tórtolas turcas, Setreptopelia decaocto, en una calle de Alpedrete
Otras aves de la familia de las palomas, como las torcaces y las tórtolas son, en cambio, cada vez más abundantes. Las torcaces están dejando de migrar y han dejado de ser interesantes para los cazadores que esperaban en los "pasos de paloma" para disparar, cómodamente sentados desde su escondrijo, a las bandadas que intentaban superar las cadenas montañosas por determinados valles. Se ha hecho una selección de lo más directa: paloma que migra muere, paloma que se queda en la ciudad sobrevive.
Quizás estas dos especies de colúmbidos, que anidan y se posan en árboles pero no en edificios, tengan más futuro en nuestras ciudades que las palomas domésticas que están siendo perseguidas por los daños que ocasionan a construcciones y monumentos. Además, aún conservan cierta desconfianza y no acuden tan fácilmente al alimento que se les ofrece.
Mirlo común, Turdus merula en mi jardín.
Las tórtolas turcas están ocupando tanto los jardines urbanos como el campo, en una expansión natural impresionante que posiblemente desplace a la tórtola común. Es una especie bastante más agresiva a la hora de defender su territorio. En este caso, la competencia sí se hace patente.
Urraca. Pica pica, en mi jardín
También ha sido impresionante la expansión de las urracas, tanto en el campo como en la ciudad.
Entre los pocos factores a favor de los gorriones, y toda la fauna en general, está la educación ambiental de los últimos años. Aún recuerdo cuando casi cualquier chaval tenía verdadera obsesión por cazar pájaros a pedradas, con tirachinas o, si se lo podía permitir, con escopeta de aire comprimido. Eso afortunadamente ha cambiado y a pocos se les ocurre ya. Y en el mismo caso se encuentran las ardillas, que poco a poco van reocupando espacios perdidos y poblando nuevos parques y jardines de urbanizaciones. Cuando yo era un crío la ardilla aparecía en una colección de cajas de cerillas como "caza menor". Algo nos hemos civilizado.
Urraca acosando a una ardilla en el Parque de El Retiro de Madrid
Estornino, Sturnus unicolor, en mi jardín.
Y entre los más exóticos hay dos especies de loros cada vez más abundantes, las cotorras argentinas y las de Kramer. Aunque en Madrid y su entorno creo que solo cría la primera de ellas, en otras ciudades de clima más cálido se ven las de Kramer, periquitos australianos e inseparables, además de tejedores, ruiseñores del Japón y alguna otra especie más, todas ellas no por su expansión natural sino por la suelta o escape de pájaros de jaula.
Joven cotorra argentina, Myiopsita monachus, en la Casa de Campo, de Madrid, alimentándose de los gálbulos de una tuya.
Especies acuáticas urbanas.
Soy lo bastante mayor como para recordar cuando a Madrid no llegaban las gaviotas. He vivido más de 30 años en un piso al lado del río Manzanares y el primer año que llegaron las gaviotas reidoras fue para mi todo un acontecimiento. Me recuerdo dibujando apuntes en un cuadernillo y luego en casa buscando con manos temblorosas en la guía de aves, para salir de dudas. Las veía llegar a mediados de octubre. No puedo decir cuando se iban, pero los días anteriores a desaparecer ya se veían algunos ejemplares con la cabeza de color negro. Con los años he sido testigo de la llegada también de alguna gaviota sombría despistada, cuyo número iba cada año en aumento y, por fin, las patiamarillas que no son nada fluviales, pero que también se han sumado a esta migración interior. El cambio definitivo ha sido mucho más reciente, algunas gaviotas se quedan incluso en verano. El alimento disponible en los basureros tiene mucho que ver con ello, igual que para las cigüeñas no migradoras.
Gaviota reidora, Larus ridibundus, en el embalse de Santillana, Manzanares el Real, donde acuden a dormir tras alimentarse en los basureros de Colmenar Viejo, Madrid.
Los cormoranes que se ven en Madrid, en cambio, tienen más que ver con la mejor conservación del río Manzanares, que tiene peces que ofrecerles. Ya lo he comentado varias veces, el mejor sitio para ver cormoranes en la capital es sobre las farolas y en los puentes que hay cerca de la salida de los túneles de la M-30 hacia la carretera de Andalucía.
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Hola, amigo Jesús.
ResponderEliminarEs una pena que los gorrioncillos vayan desapareciendo...
¡Quien quiera alguno, que venga a Albacete, eh! Aquí hay muchísimos. De hecho sorprende la cantidad de bandadas que hay.
Un saludo y feliz comienzo de semana.
No es el primer comentario que leo en referencia a la disminución del número de gorriones en nuestras ciudades. No tengo esa impresión, al menos aquí en Sevilla. Las tórtolas turcas ya parece que han estado aquí desde siempre. En cuanto a las cotorras las argentinas no se ven mucho, pero las bandadas de Kramer se han multiplicado exponencialmente en pocos años. Un saludo
ResponderEliminarSiempre supuse que la disminución de los gorriones tenía mucho que ver con la mayor competencia que implica la irrupción de nuevas especies de habitantes alados en nuestras ciudades...No sospechaba nada de que se usara piensos anticonceptivos para las palomas. Algo también tendrán que ver en la disminución de los gorriones.
ResponderEliminarLo único claro en todo esto es que la avifauna urbana está cambiando rápidamente hacia no se sabe dónde.
(Más o menos lo que nos sucede a los humanos).
Saludos.
Hola Guillermo, Joaquín y Javier, gracias por comentar.
ResponderEliminarSería muy interesante ver en qué ciudades están disminuyendo los gorriones y en cuales se están utilizando los piensos anticonceptivos para las palomas.
Pero me temo que muchos ayuntamientos no lo van a reconocer, aunque los usen.
Una simple búsqueda en Google poniendo "piensos anticonceptivos palomas" nos muestra que hay bastante discusión al respecto. Incluso asociaciones de defensa de los animales que lo promueven para evitar las matanzas.
Jesús, tengo una urgencia. Siento que no tenga que ver con tu entrada (que ya leeré más detenidamente, lo prometo :)) es que no sé dónde escribirte.
ResponderEliminarAyer me enteré de que la niña de una amiga tiene un galápago leproso, creo que es, por lo poco que lo vi y lo que he mirado por la red, que alguien tuvo la feliz idea de capturar de algún rio. En fin, ignorancia. Creo que lo tiene hace tiempo pero ya no lo quiere. Se puede entregar en el Museo de Ciencias Naturales? He leído que también en GREFA. Cuéntame cuando puedas. Gracias!
Bueno, pues al final ya de paso me he enganchado a tu entrada. Yo también he observado todo lo que comentas. Lo de las gaviotas cuando yo era niña jamás lo imaginé. De hecho ahora se lo comento a gente y no se creen que haya gaviotas en Madrid, seguramente será que no se paran a observar. Los cormoranes en las farolas del Manzanares ya es muy típico :). Incluso se ven desde los trenes que pasan sobre el rio.
ResponderEliminarY bueno, tórtolas turcas tampoco las recordaba en mi infancia ni siquiera adolescencia. En fin, que que como otros muchos, son competencia directa para los gorrioncines.
Y como ya me lo sé y lo he leído varias vaces, les bajo comida siempre que puedo :):):). No me gustaría dejar de verlos.
Qué horror lo de los piensos anticonceptivos :(
Saludos Jesús!
Ahora no recuerdo si fue Miguel del Pino o Gallego, quién comentó en un programa de radio, sobre la afección negativa de los tubos de escape del exceso de coches en nuestras ciudades. La pululación de estas aves por las aceras y la calzada era el motivo sospechado que exponían. Podría ser una de las causas. Lo de las enfermedades sin ejemplares muertos, no tiene lógica. En toda mi vida, solamente he visto un macho de gorrión agonizando sin saber la causa. El pienso anticonceptivo no deja muertos y elimina su capacidad reproductora; parece muy lógico. También creo que habría que señalar los edificios tan herméticamente construidos que no dejan espacio ni para anidar a un gorrión.
ResponderEliminarEn fin, sería interesante abordar un estudio para dejar hipótesis sin resolver y sacar algo en claro. Sería triste una ciudad sin gorriones.
Curiosamente, cuando fui a cuba en 1986 a trabajar, la especie que más me alegró ver fue el gorrión. Qué cosas.
Saludos
Hola Mamen, para otra ocasión me puedes escribir a jesusdorda(a)yahoo.es
ResponderEliminarSí, me lo pueden llevar al Museo y yo me encargo de soltarlo, o que lo suelten, en un lugar adecuado.
Pero que vengan por la mañana, que no se tenga que quedar allí hasta el día siguiente.
Javier, no solo los edficios modernos tienen cada vez menos huecos, sino que en muchos de los antiguos están tapando con tela metálica todos los accesos posibles. Es por las palomas y no falta razón, tenías que ver algunos rincones en el edificio del Museo, kilos y kilos de guano de paloma. Y en casa de mi madre en Madrid no se podía tender ropa fuera.
ResponderEliminarRespecto a la disminución en el número de gorriones, que yo no he observado, de todas las hipótesis la de la competencia de otras especies es la que menos me creo. Los gorriones son una especie muy competitiva y agresiva, los he visto muchas veces quitarles la comida del pico a las palomas, y atacar a los aviones comunes en sus nidos para echarlos y quedarse con el nido.
ResponderEliminarYo creo que la causa puede ser la suma de la mayor limpieza (menos comida), menos edificios viejos y con menos huecos, y posiblemente lo que decís de la contaminación y productos químicos varios.
Otra especie que antes era frecuente ver en casi todos los pueblos y ciudades, incluso muy en el centro, y que en los últimos años está desaparecido de muchos sitios urbanos, son las lagartijas Podarcis, y las causas pueden ser muy similares...
estoy de acuerdo con lo que dices de la competencia, digo lo mismo que he publicado en una de mis respuestas a otro comentario, estas aves deberían desplazarse a las zonas rurales, yo soy de pueblo y cada vez veo a mas pajaros que salen de las piedras y huecos de paredes
EliminarYa se lo he comentado, a ver qué me dice, por lo visto lo tiene hace ya dos años.
ResponderEliminar¿Sábados por la mañana también estáis?
Claro, Macroinstantes y Javier, la claves está en la conjunción de factores diversos. La contaminación afecta tanto de manera directa como por la desaparición de insectos, que también deben suponer un buen aporte alimenticio. Además los jardines están cada vez más fumigados y libres de plagas.
ResponderEliminarY eso es lo que también afecta a las lagartijas y salamanquesas, que ademas en los modernos edificios de aluminio y cristal tienen muy poco que hacer.
eso pasa por haber animales en las ciudades, todas las especies que se asocian al hombre y a sus actividades deberían ocupar nada mas que las zonas rurales, donde son mas queridos y aceptados y también mas oportunistas, los únicos riesgos que puedan haber son la captura de nidos y polluelos de aves o las caídas de los nidos de los arboles por mal tiempo o por molestias ocasionales
EliminarMamen, los sábados no, y me temo que el personal de seguridad no se va a querer ocupar de un animal vivo. No yo me fio.
ResponderEliminar¿Se pueden imaginar las calles y las plazas sin gorriones?...
ResponderEliminaren mi pueblo es difícil imaginárselo aunque a veces esté indiferente por la calle y no me fije en los vuelos acrobáticos de las golondrinas y vencejos o de los típicos gorriones y jilgueros que se posan de un poste a otro o de un jardín a otro
EliminarInteresante artículo. Sería un orgullo para nosotros poder contar con él en Wiklimántica.com, la primera enciclopedia sobre el cambio climático y el medio ambiente.
ResponderEliminarSaludos
Hola. Soy un seguidor de Miguel del Pino y Futuro Verde, y he conocido este blog a través de la entrevista que te hizo en su programa. Sólo quería darte la enhorabuena por el blog, al que agregaré con tu permiso un enlace en mi propio blog sobre ornitología y naturaleza: http://ria-de-ribadeo.blogspot.com
ResponderEliminarUn saludo
yo también soy seguidora de futuro verde estuvo muy chévere ese blog ......................y saludos para kerly....
ResponderEliminarEs injusto el trato que se da a las palomas.No sería tan difícil habilitar palomares en parques y controlar la población con huevos falsos y no con productos esterilizantes.
ResponderEliminarLas palomas fueron muy útiles en tiempos de guerra(las mensajeras) y las bravas por la palomina para abonar y sus pichones.
Mucha gente dice que son como ratas voladoras.Eso es desconocimiento, además sirven de alimento a halcones que se están asentando en ciudades.
Un saludo a todos!