¿Una hormiga cortadora de hojas en el jardín de casa? No, pero lo parecen por su aprovechamiento de los pétalos de flores caídos. Más adelante lo explico.
Habitan dos especies de Aphaenogaster, género perteneciente a la subfamilia Myrmicinae, en mi jardín, A. gibbosa y A. iberica. Son hormigas esbeltas, de color negro mate y fáciles de reconocer a simple vista, aunque distinguir las especies es más complicado. Como casi siempre, lo he conseguido gracias a los amigos de la Asociación Ibérica de Mirmecología.
Obrera de Aphaenogater iberica transportando una hoja. |
Empezaré con Aphaenogaster iberica. La diferenciamos por sus pelos largos y relativamente abundantes, lo que le da un aspecto más mate que su congénere, y por tener las espinas del propodeo más largas. Las obreras son de tamaño muy similar entre sí, entre 4 y 5 mm. No se diferencian mayor ni soldados.
Respecto a su comportamiento, lo que más me ha llamado la atención en esta especie es el acarreo de pétalos de flores, su individualidad en el momento de buscar el alimento y su agresividad con los miembros de su misma especie.
Flores de Halimium atriplicifolium en el jardín. Pueden verse los pétalos caídos en el suelo, que son aprovechados por las hormigas. |
Transporte de pétalo de Halimium. |
Introducción del pétalo en el hormiguero. Parece ser el único momento en que colaboran varias obreras. |
El buche de las obreras es pequeño, con poca capacidad para el almacenamiento de alimento y por lo tanto tienen que alimentar a las larvas directamente con la comida acarreada.
Esta especie es bastante carnívora, pero los pétalos son el alimento de las larvas. Cuando los pétalos se secan son desechados y bien arrugados los sacan para dejarlos alrededor de las salidas del hormiguero, junto con un variado muestrario de trozos de invertebrados de todo tipo: chinches, escarabajos, hormigas de otras especies, cochinillas…
En varias ocasiones las he visto acarrear en solitario, o al menos intentarlo, insectos mucho más grandes que ellas mismas, como por ejemplo abejas. Pero también lombrices de las que al amanecer quedan expuestas al sol y comienzan a deshidratarse.
Solitaria obrera de Aphaenogater iberica intentando arrastrar una abeja muerta. Impresiona su fuerza. |
Obrera saliendo de un nido aún abierto de abeja Osmia en el refugio de insectos. |
Peleas intraespecíficas de Aphaenogaster iberica. Pueden pasarse horas así, sujetando a su presa por el cuello o del peciolo, sin apenas moverse. |
Aún no he visto aladas de esta especie en el jardín. Supongo que porque no es un fenómeno llamativo ya que no hay un verdadero vuelo nupcial, la hembra es fecundada en los alrededores del nido y vuelve al hormiguero de donde saldrá acompañada de un grupo de obreras para formar una nueva colonia. Las colonias son monoginas, no pueden convivir varias reinas en un mismo hormiguero.
Una aclaración antes de terminar: Las verdaderas hormigas cortadoras de hojas, que son sudamericanas, no se alimentan de las propias hojas, sino de los hongos que crecen sobre una masa que hacen con ellas en verdaderas cámaras de cultivo.
En la próxima entrada sí mostraré aladas de la otra especie: Aphaenogaster gibbosa.
Estas si que abundan por aquí. Saludos y feliz año nuevo.
ResponderEliminarFantastico, Jesús. Enhorabuena. Feliz entrada de año
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos.
ResponderEliminar¡FELIZ NOCHE Y 2021 también para vosotros!
da no para varias entradas no, las homrigas dan para varios blogs!!! feliz año
ResponderEliminarPor supuesto que sí pero, de momento, me concentro con las del jardín, que no son tantas. Si te gusta el tema te recomiendo el blog de mi amigo José Luis Blanco que, aunque lo dejó en el 2013, tiene datos muy interesantes.
Eliminarhttps://hormigasamarillas.blogspot.com/
me lo apunto gracias!!!
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